Entrometido con abstencionismo

Foto: Cuartoscuro

Por Mike Volta

Sin duda estimad@ lector@ es notorio, como hemos visto en los tiempos recientes, como hace mucho más daño el abstenerse de votar que el mismo voto, inclusive emitido en favor de quién evidentemente no ha gobernado ni ha sido congruente con los beneficios que prometió cuando te solicitó ese voto.

Ese voto tan ansiado, tan esperado, tan codiciado, que ha llegado incluso a los límites de ser comercializado, solamente adquiere valor en época de elecciones. 

La credencial para votar, expedida ahora por el Instituto Nacional Electoral, desde luego que tiene múltiples beneficios; es la identificación oficial para prácticamente cualquier trámite que se vaya a realizar ante cualquier tipo de autoridad e incluso particulares, bancos etc.

El valor que se le da al sufragio en nuestro país, pareciera solamente ser efímero cada tres y cada seis años, en fin, en cada época de elecciones; curiosamente no existe ninguna obligación vinculante con el voto emitido, ya que el mismo en términos de la ley debe ser libre directo y secreto.

Históricamente en cada votación, existe un gran número de boletas que son inutilizadas debido a que el gran ganador es el abstencionismo, si fuera un juego de maratón, podríamos decir que se trata de la ignorancia, y efectivamente así es; es inconcebible que 30 millones de personas puedan decidir el destino de más de 90 millones.

Una vez cerrada la jornada electoral y entregados los resultados; una vez vacías las botellas abiertas en el estupor de los festejos y la euforia de las promesas, y los miles de “ahora si” saldremos adelante, ¿qué pasa?

Pues pasa que gobernantes, y representantes elegidos por la mayoría correspondiente, se olvidan de qué existe esta necesaria vinculación de la voluntad del electorado con la persona que ocupa ese cargo, se vuelven seres efímeros, ya llegamos, pero no será fácil, hay que esperar, etc.

Ya después sólo nos enteramos de ellos, por lo que hicieron con el dinero, o porque fueron demandados, o porque no tienen en donde esconderse, que vaya la recomendación, si lo hicieran en sus distritos nadie los encontraría, tratándose de diputados.

Independientemente de qué el voto haya sido emitido en favor o en contra del ganador, no debemos olvidar que éste debe gobernar para todos, está obligado a gobernar para todos, tiene la responsabilidad inequívoca y contundente de representar a todos por el beneficio de todos, sin colores, sin banderas, y por supuesto sin partidos.

No pensarlo así, equivaldría a llegar a un cargo público importante, para separar al pueblo, para dividir las opiniones, para buscar revanchas, generar venganzas, y hacer todo menos gobernar bien.

Pero ¿qué pasa con el electorado? ¿Se queda dormido, esperando a usar su credencial para votar hasta la siguiente votación? ¿Es que acaso no se pudiera generar un beneficio vinculante con el hecho de haber votado? Si bien es cierto que no es posible invadir de forma alguna el sentido del voto, si es posible, tener conocimiento si una persona ejerció ese derecho o no lo hizo. 

Esto debe tener un valor importante a futuro, y esto es que deberían de existir beneficios o prerrogativas para la gente que ha votado, y estos beneficios pueden ser muy simples; por ejemplo facilidad para el pago de impuestos, oportuna atención para la expedición de licencias, pasaportes, permisos de construcción, y en fin cualquiera circunstancia que tuviera que ver con el ejercicio del derecho que la constitución prevé en favor de los gobernados; Incluso pudiera considerarse una atención preferente para el pago de impuesto predial, agua o cualquiera otra situación análoga, ALGO que haga la diferencia!!;  contando con un registro que diga quienes efectivamente ejercieron su derecho para votar, es decir que existan consecuencias favorables para las personas que votaron y desfavorables para las personas que no lo hicieron, para efecto de que en el futuro consideren la importancia del ejercicio de este derecho fundamental cuya falta nos tiene ahora en una situación política terriblemente adversa, no podemos permitir que el hecho de qué casi la mitad del padrón de electores le importe un carajo lo que ocurre en su país, y permita que un puñado de políticos corruptos con séquito secuestrado, que no son mayoría, tengan la posibilidad de perjudicar a nuestro país cómo está ocurriendo actualmente, así que si usted estimad@ lector@ no votó, o no acostumbra votar, o las elecciones pasadas no lo hizo; le invito, es más le exijo que mueva su trasero de esa terrible zona del “no me importa” o “me vale madres” ejerza este derecho ciudadano tan importante, y que transmita esta necesidad a sus semejantes para que exista efectivamente una mayoría responsable de las decisiones futuras que ocurren en México. 

Esa información existe y debería estar abierta para tod@s, si bien no podemos enterarnos del sentido del voto de las personas que fueron a votar, si deberíamos tener el derecho de ser informados de las personas que no votaron, para echarles en cara su falta de responsabilidad, su falta de patriotismo, su falta de interés, y a la postre su responsabilidad directa es lo que está ocurriendo por su omisión.

Muchos dicen que estas elecciones pueden ser las últimas, la única manera de evitarlo es saliendo a votar, así que adelante no permitas qué se libere el Kraken del abstencionismo!!

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