Por Mike Volta
¡Hola, estimad@s cibernautas y personajes asiduos a esta columna! Ya iniciando este 2021 y con bríos renovados para cuidar la salud, quiero hablarles de un tema que causó curiosidad al ver unos letreros espectaculares donde buscan a unos tales Billy Álvarez, Víctor Garcés y Federico Sarabia; y pues al resultarme reciente el tema frustrazul pues decidí recurrir a un ferviente seguidor de dicho equipo para obtener información histórica de este tema, mi buen amigo Roberto Oseguera.
Dicen que “cuando el río suena es porque agua lleva”; y lo de este lamentable tema de “Cruz Azul” no es de ahora, pues se trata de una de las instituciones industriales emblemáticas de México y también, por supuesto; del futbol mexicano, la cual ha permanecido tristemente secuestrada desde hace muchos años, por personajes obscuros y corruptos de los cuales, se dice que no solo se conformaron con enriquecerse a costa de la institución, sino que de forma categórica acabaron con su prestigio y dilapidaron su gran historia.
Después de tantos años, y campeonatos frustrados, es curioso que apenas un par de periodistas hayan levantado la mano para cuestionar ante la opinión pública lo que ya a todas luces se antojaba un tema demasiado inverosímil y escandaloso, para ser catalogado y resuelto como simplemente “Mala Suerte”; era evidente qué había detrás algo.
Por ejemplo, la revista Proceso publicó una investigación en torno a los malos manejos de Billy Álvarez en Cruz Azul. Gastaban más recursos que el equipo América y los Tigres juntos, pero “la Inversión” no se reflejaba en las plantillas, y obvio en resultados, y casualmente América y Tigres tenían cuadros más caros que los de La Máquina.
¿Dónde quedó la diferencia? ¡Fue la gran interrogante!
Se dice que se contrataban a jugadores a inexplicable sobreprecio; sin cláusulas de rescisión de contrato; como fue el caso de Marcone quién costo un dineral y al final el equipo Boca Jr. se lo llevó sin pagarle un solo centavo a la Máquina.
Otro ejemplo es lo de Elías Hernández, lo ficharon en 2019 y le ‘pagaban' 1 millón 500 mil pesos, pero se dice que en realidad cobraba 2 millones 300 mil pesos.
Hay fichajes de jugadores que se dieron a costos mucho más altos de lo que en realidad valían, Cabecita, Orbelín, Misael, Andrés Rentería y Antonio Sánchez, por mencionar algunos a juicio de la afición.
El tema se enrarece cuando surgen temas de los seguros que cobraban los Álvarez cada vez que Cruz Azul perdía una final, un verdadero acto de Fe.
El periodista Héctor Huerta de ESPN ha señalado que hay jugadores que recibieron llamadas previo al juego de vuelta contra los Pumas, casualmente José de Jesús Corona se reportó cómo enfermó de Covid-19 y que absolutamente nadie vio las pruebas, simplemente no se presentó en mero día del partido... difícil de creer perderse una semifinal.
El tema, desde luego, es muy profundo y no sólo abarca al equipo de futbol, el Cemento, el Concreto, la Cooperativa y hasta los distribuidores fueron presa de este abominable esquema de corrupción.
Lo increíble es que hay medios y periodistas que siguen callados, pero ya hay denuncias en espectaculares.
Ahora sí, como muchos aficionados de Cruz Azul lo deseaban… ¡se ha liberado al Kraken!
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