Por Atzin Nieto
La novela negra es un género surgido en Estados Unidos, pero patentado en Francia, el cual, en los últimos años, ha tenido un auge importante en varios países de Latinoamérica, ya que muchos autores lo han adoptado no sólo para denunciar las injusticias de su sociedad, sino también con el fin de poder retratar su realidad más sórdida. Uno de ellos es el escritor peruano Charlie Becerra (Lima, Perú, 1989), quien a través de su novela Cachorro (Ediciones Periféricas, 2021) busca plasmar la cotidianeidad de los asesinos a sueldo menores de edad. Publicada originalmente en 2020 se edita ahora en México dentro de la Serie RedRum, en la colección de novela negra.
“Para mí esto es un paso enorme, sobre todo porque esta novela (Cachorro) yo la auto-publiqué durante la pandemia. Agarré el manuscrito y lo monté en internet, después imprimí los libros. Esto surgió cuando arrancó el confinamiento, en ese entonces yo tenía programadas algunas publicaciones que por el tema del covid se quedaron en stand-by y como no había fecha para sacarlas no quise quedarme de brazos cruzados”, relató.
Durante su visita a México, como parte de la delegación peruana, cuyo país fue el invitado de honor en la reciente FIL Guadalajara 2021, el autor habló sobre la edición mexicana de su novela.
“Significa mucho para mí porque en Perú no hay una tradición muy grande de (escribir) novela policíaca. Esto es una gran oportunidad para conectar con la literatura negra o policial de México, que sí tiene un acervo enorme. Eso me permite no sólo tomarle el pulso, sino también beber un poco de ella para poder eventualmente escribir algo con más cuerpo y otros puntos de vista.
“Ahí está el sabor, ese tipo de picante, de tonalidad que tiene la novela policial latinoamericana en los libros de Paco Ignacio Taibo II, que nunca se va a encontrar en una novela norteamericana. La literatura policial latinoamericana te hace experimentar cosas que la norteamericana no consigue”, advirtió.
Si bien en Perú no existe una tradición por escribir obras de este género, existen propuestas que coquetean con tópicos de la novela negra.
“Hay novelas policiales, pero circunscritas más que nada a los años 80 con la violencia política. Entonces, terminan por ser obras sobre crimen político más que de género negro o novelas policiales en donde hay búsqueda de pistas, giros de tuerca y todo lo referente a la tradición de Poe”, señaló.
EL SICARIATO EN PERÚ
Becerra lleva un lustro investigando el tema del crimen organizado en su país, como novelista su intención es contar un tipo de historia que no existía en Perú para entender el fenómeno del sicariato juvenil.
“Pitufo está inspirado en la figura de Gringacho, quien es, probablemente, el sicario más famoso de Perú. La idea comenzó a surgir después de hacer una investigación sobre su vida y cómo fueron sus inicios en el hampa, durante ese proceso me quedé con varios datos y cosas que yo escuchaba o me enteraba, pero sin confirmar; sin embargo, me di cuenta que no tenía bastante material para escribir un libro de no ficción, pero sí una novela. Así fue que surgió.
“Hay una nueva ola de escritores jóvenes en Perú que están apostando por ese tipo de literatura. Lo que sucede es que hasta hace poco hemos comenzado a meter mano para entender cuál es el funcionamiento del crimen organizado en el Perú, cuál es el devenir de la violencia hoy en día. Es una veta literaria muy grande”, finalizó Becerra.
