Gaultier vive la moda como un 'espectáculo suntuoso' lleno de emoción

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MADRID.- No se puede decir que el diseñador Jean Paul Gaultier haya dejado la moda, porque la moda sigue con él, de una u otra manera, y lo demuestra en la exposición "Cine y moda. Por Jean Paul Gaultier" que a partir de mañana se podrá visitar en CaixaForum Madrid.

Gaultier desvela que decidió ser diseñador a los nueve años después de ver imágenes en televisión del Folies Bergère, pero fue a los doce cuando confirmó su decisión al ver la película "Falbalas", de Jacques Becker, sobre una casa de costura en la posguerra.

"Quedé fascinado ante ese espectáculo suntuoso, me identifiqué con él. Había público en el desfile, las modelos eran como actrices, heroínas en movimiento con la música y al final la gente aplaudía. Me marcó", dijo este jueves durante el coloquio de presentación el creador francés.

Una muestra de la que es cocomisario y director artístico, realizada en colaboración con Cinémathèque française, en la que revisa las colaboraciones de grandes modistos en el cine, en la que se exhiben más de 100 piezas de indumentaria, 80 estilos acompañados de 125 representaciones gráficas y fragmentos de 90 películas.

Gaultier nunca fue a una escuela de moda, autodidacta, tuvo en "Falbalas" su "biblia" para ir aprendiendo a crear emoción, la que despertaba en él este filme, y conseguir que las modelos fueran las protagonistas de la historia.

El creador del vestuario de "The Fifth Element" asegura que un desfile "representa la vida, la evolución de la sociedad. Es una puesta en escena de la evolución del mundo", porque la moda es un reflejo de la sociedad y de cómo cambia.

Advierte de cómo a través de ella se percibe que las mujeres han dejado de ser "objeto para ir empoderándose y cómo los hombres son capaces de mostrar su sensibilidad".

Gaultier destaca que Marlene Dietrich encarnaba ya la emancipación femenina en una época en la que no era habitual, luciendo en su día a día chaquetas de estilo masculino pero entalladas.

De la misma manera que resalta cómo Brigitte Bardot supuso la "revolución total" con una feminidad con la que pretendía ser libre, "no excitar a los hombres", una actitud que se refleja en su peinado y que denota que "no se ajusta a las convenciones".

Un vestuario velado, las piezas clave identitarias de Jean Paul Gaultier son las que abren esta exposición que muestra desde el célebre traje del interrogatorio de Sharon Stone en "Basic Instinct" a algunos de los diseños de Grace Kelly en "Rear Window", la bata de cola bordada de Penélope Cruz en "La niña de tus ojos" o el corsé de Madonna de la gira "Blond Ambition World Tour".

No faltan diseños de alta costura de Coco Chanel, Givenchy, Sybilla o Pertegaz, tampoco un apartado a su colaboración en las películas de Almodóvar, otro dedicado a los superhéroes, a las mujeres transgresoras o al pop y metal.

Asegura que antes de trabajar con el director español ya era admirador de su trabajo porque mostraba a mujeres con carácter, fuertes, como las actrices Rossy de Palma, Marisa Paredes o Victoria Abril.

Anécdotas de su trabajo juntos no le faltan, como cuando durante una prueba Victoria Abril y Almodóvar vieron tan claro que su diseño encajaba con su personaje que se pusieron a ensayar toda una secuencia. "Era un boceto y no se mantuvo ni un hilo".

Enamorado de la cultura española, la exposición no se exhibe tal y como se creó en Francia, la de Madrid quiere ser un homenaje a la cultura española y a sus artistas y no faltan Sara Montiel, Carmen Sevilla, Penélope Cruz y diseñadores como Balenciaga o Paco Rabanne.

También a Antonio Banderas o Javier Bardem, al que define como el Marlo Brando español con un estilo sexi que va desde sus primeras películas hasta ahora.

El diseño que no podía faltar es el que está vinculado a la película "Falbalas" y el más difícil de conseguir -dice- la escultura metalizada de la película "Who Are You, Polly Maggoo?".

Aunque el diseñador anunció que abandonaba la moda hace dos años, es evidente que no la dejó del todo, aunque no vinculado a la costura, apunta que sigue siendo embajador de perfumes, pero cedió "el testigo a otros creadores" que presentan una reinterpretación de sus diseños en la semana de moda parisina.

Adaptaciones que le "impresionan, en las que no soy yo, pero sigo siendo yo", señala, como la que realizó la japonesa Chitose Abe y hace un mes el belga Glenn Martens. "Es necesaria esta energía en la moda".

Advierte que dedicarse a la moda es como estar "en un circo romano: es un "in o un out", siempre expuesto a la crítica.

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