'Lecciones para canallas': El adorable rey del engaño

Foto: Cinépolis Distribución

Por Carlos Meraz

El cantautor y poeta andaluz Joaquín Sabina definió el oficio con que se gana la vida: “Tanto en música como en poesía, como en dibujos, realmente lo que me considero es un estafador profesional con bastante éxito… Estaba en Londres exiliado, haciendo ensaladas y fregando platos y alguna vez iba a algún restaurante, donde veía que alguien cantaba y peor que yo, algo que es difícil, pero los había… trabajan de eso. Y dije, si se trata de estafar a la gente y ganar más dinero que fregando platos… yo lo hago”. 

La gracia del timador que se aprovecha de la ingenuidad de los demás, trae consigo tres características inherentes: un carisma que lo hace seductor, una manipulación digna de político y una habilidad mental tan grande como su avaricia, que potenciadas pueden confundir el vicio con la virtud. 

Ese bien podría ser el perfil psicológico del personaje Barry, El sucio (encarnado por Joaquín Cosío), un estafador de poca monta, con un sarcasmo que raya en el cinismo y siempre a la caza de una nueva víctima, en la trama de película Lecciones para canallas, dirigida por Gustavo Moheno, que se estrena este fin de semana en 800 salas del país.

“Es una comedia basada en películas de estafadores, un género al que le tengo mucho cariño, porque son películas que veía de niño, como El golpe, con Robert Redford y Paul Newman (1973), Luna de papel, con Ryan O’Neal y su hija Tatum O’Neal (1973) o El audaz, también con Paul Newman (1961).

Lecciones para canallas, cuyo guión escribí con Ángel Pulido, es una historia que entretiene, pues soy creyente de que al cine uno no va a aburrirse sino a pasar un buen rato, y esta película tiene todos los elementos para entretener durante una hora con 40 minutos”, aseguró Moheno.

Tras su estreno comercial, la cinta inagurará el Festival Hola México en Los Ángeles, California.

EL VILLANO SEDUCTOR
En su tercer largometraje (Hasta el viento tiene miedo, 2007 y Eddie Reynolds y Los Ángeles de Acero, 2015), Gustavo Moheno continúa en la comedia tras su obra anterior y con Joaquín Cosío de protagonista, actor que saltó a la fama con su entrañable papel de El Cochiloco, en el filme El infierno de 2010 y don Neto en la serie de Netflix Narcos: México (2018).

El Cochiloco ya es parte de la memoria colectiva del cine mexicano. Joaquín es un actor muy generoso, se entrega totalmente y es un especialista en hacer villanos que terminan siendo adorables.

“En mi película  es un villano de poca monta, un estafador de la vieja escuela que no se considera un ladrón, sino alguien a quien la gente le da su dinero voluntariamente. Es un carismático bribón, como lo define el propio Joaquín”, explicó.

En su sinopsis oficial, Lecciones para canallas trata sobre “Jenny (Danae Reynaud), quien tras la repentina muerte de su madre viaja a la Ciudad de México en busca de su padre: Barry, El sucio (Joaquín Cosío), un carismático estafador que la abandonó siendo niña. Barry la introduce en su mundo develándole los trucos de su ‘oficio’, acompañado por Marisela (Diana Bovio), su novia y cómplice. Cuando Barry y Marisela planean la próxima gran estafa, Jenny debe decidir si quiere ser parte del modo de vida de su truculento padre o regresar a su vida normal. ¡Qué comiencen las lecciones!”.