Por Carlos Meraz
El célebre novelista húngaro Sándor Márai definió el uso de los estereotipos: “La gente lo clasifica todo en unas pocas nociones preconcebidas, como amistad, amor, matrimonio, aventura, infidelidad, y piensan que la vida cabe en estos conceptos. Pues no cabe”. Así que la estigmatización, por ejemplo, de la música urbana y el reguetón, tachada de crear apologías machistas, violentas, sexistas y del crimen organizado, es como creer fervientemente aquel meme que dice: “El iPhone 6 es tan inteligente, que cuando reproduces reguetón se bloquea solito y se reporta como robado”.
Mareah es una cantante, compositora, arreglista y productora colombiana que con un sonido pop latino viene a darle un “aire” renovador al urbano y al reguetón, tal y como titula al tercer sencillo de su álbum debut Miel que se lanzará en marzo.
“Los clichés son cajitas que pone la sociedad para clasificar. El reguetón es un ritmo chévere con algunas letras que, en efecto, dan pereza, pero posee un sonido hipnotizante y envolvente. Yo no me encierro sólo en el reguetón, también tengo canciones pop, trap y de otros géneros.
“Al reguetón lo que único que le falta son más mujeres artistas, con otras letras e historias, porque ritmo, lo tiene”, aseguró.
EL LADO DULCE DEL REGUETÓN
El reguetón es una derivación de la música popular surgida en Panamá y Puerto Rico, con una base de reggae jamaicano y del rap estadounidense.
“No me interesa el público de Maluma sino el mío, el que se identifica con un estilo auténtico y transparente. Yo no trato de ser complaciente con la gente y mucho menos con el mainstream, ya que la finalidad es perdurar como artista”, advirtió.
Como bien dijo el físico alemán Albert Einstein: “Es más fácil desintegrar un átomo que un prejuicio”.
Mareah —de 28 años y nacida en Medellín bajo el nombre de Mariana Restrepo Aguirre, es graduada como ingeniera de grabación en Berklee College of Music— anteriormente lanzó un par de singles del que será su primer disco: Te veo y Tres, el primero basado en una frase del poema Farewell, del chileno Pablo Neruda: “Para que nada nos amarre, que no nos una nada”.
“Te veo es una catarsis que define diez años de una relación a distancia. No tiene nada que ver con lo urbano ni con el reguetón, es pop alternativo, del cual lanzaré un remix con música electrónica que me gusta mucho.
“Se titula Miel por una canción dedicada a mi abuela Sonia Martínez, una artista musical en Antioquía con ojos color miel; además es una dulce sustancia que siempre estuvo en la mesa de mi familia e irremediablemente me remonta al hogar”, explicó.
También lanzará unas sesiones acústicas y realizará un show virtual, el 25 de noviembre, que se transmitirá por Facebook y, además, planea hacer promoción en México en 2022.
