Normalidad en la entrada al concierto de The Rolling Stones en Madrid

Foto: @therollingstones

EFE

MADRID.- La normalidad sin imprevistos ni aglomeraciones ha sido la tónica dominante en los accesos del público al concierto que The Rolling Stones tienen previsto celebrar este miércoles en el estadio Wanda Metropolitano como inicio de su gira "Sixty".

A diferencia de hace ocho años, cuando la banda recaló en el estadio Santiago Bernabéu, no se han visto tampoco largas colas de seguidores ni gente que haya pernoctado a las puertas en los días previos para conseguir la mejor ubicación dentro del recinto.

Lo que sí se ha repetido hoy como entonces ha sido la heterogeneidad del público asistente, mimetizado solamente en algunos casos a través de las camisetas con el logo oficial de la icónica lengua que fuera diseñada por John Pasche.

Mujeres, hombres, "millennials" y "boomers", de clase más humilde o más adinerada, desde primera hora de la tarde ya se han congregado en las amplias inmediaciones del Wanda Metropolitano para confirmar que cada concierto de los Stones tiene mucho de evento social.

Así lo ha confirmado a Efe Jose, un joven de 23 años de Madrid que ha acudido acompañado de su padre Rodrigo, de 50, unidos no solo por el lazo sanguíneo, sino también por su pasión "por unas canciones que no pasan de moda".

Directos desde Sevilla han llegado Trini y Pablo, publicistas de profesión, en la que será su primera incursión a un concierto de Sus Satánicas Majestades, "no vaya a ser la última oportunidad de ver algo de lo que todo el mundo habla".

Mucho más recurrente en sus visitas a Mick Jagger y compañía se ha mostrado David, del barrio madrileño de Aluche, que acudió por primera vez a verlos en 1995 en Gijón y ha repetido luego en cada "show" en Madrid.

"Yo echo de menos el (Vicente) Calderón, que se oía bestial y además estaba en el centro de la ciudad", ha apuntado ante la que fuera la sede más habitual de los espectáculos de la banda hasta su desembarco en 2014 en el Bernabeu y su posterior demolición.

Según la promotora, unas 53 mil personas verán este concierto del que se ha agotado todo el aforo y que en las horas previas ha contado para calentar el ambiente con la música de Sidonie y la Vargas Blues Band.

cmd