Olga Basanta: Vuela ligera en la música
Por Carlos Meraz
El escritor y aforista rumano Valeriu Butulescu sentenció: “La libertad no significa nada para un pájaro que no sabe volar”. Algo que bien sabe la cantautora madrileña Olga Basanta, quien basándose en el amor incondicional construye alas en la mente de los suyos para incentivar el desapego y crecimiento personal, mientras se forja un destino que sólo se obtiene aprendiendo a volar en solitario.
Ese sentimiento de confianza es la base de Sal a volar, tercer sencillo de su próximo EP, que se titulará Elementos, una power ballad dedicada a su sobrina y con un videoclip donde representa el tránsito de niña inocente a mujer madura, donde el plumaje representa la sabiduría y motor para alcanzar los sueños en un viaje ligero sin la carga de los miedos.
“La escribí inspirada en mi sobrina, como un regalo de amor incondicional. Es dar libertad y soltar, pero si me necesita ahí estaré. Fue su regalo de cumpleaños cuando llegó a los ocho años, una edad donde ya se entienden los miedos e inseguridades y cuando se hacen más conscientes de lo que pasa en el mundo”, explicó.
MÚSICA DEL COTRAZÓN
Bajo una rítmica fincada en el pop, Olga Basanta describió su estilo como “música del corazón”, en una forma de contrarrestar los rótulos de los géneros musicales.
“Hago música para generar amor en la gente. Elementos es reflexivo, de crecimiento, autoestima y empoderamiento”, advirtió la también violista.
Tras la aparición de Sal a volar, ya prepara el cuarto tema promocional, Guerrera, que saldrá a la par que su segundo EP, en enero próximo, con producción de Matías Saavedra Fierro.
Incluso para 2023 ya prepara el lanzamiento de su primer álbum de larga duración que será “más bailable, fresco y no tan profundo”.
“Y para el próximo año por ahí tengo una sorpresiva propuesta con La Sonora Santanera”, concluyó.