Por Carlos Meraz
El más grande estadista de la historia, el británico Winston Churchill sentenció: “El éxito es la capacidad de ir de fracaso en fracaso sin perder el entusiasmo”. Esa filosofía de vida, fincada en la disciplina y la constancia, fue determinante para que el cantante mexicano Omar Alexander se convirtiera en el indiscutible ganador en la segunda temporada de La Voz Senior, el concurso musical de TV Azteca cuya gran final se transmitió el pasado lunes.
Acostumbrado al éxito como fisicoculturista en sus años mozos, al obtener el título de Mr. México en 1975 a los 21 años de edad y ser finalista en Mr. Mundo, lo que redundó en apariciones fugaces en cine y televisión, el intérprete de 66 años vio por fin culminado con una victoria su casi medio siglo de trayectoria musical.
“Si el Cruz Azul tardó 23 años en volver a ser campeón, yo les gané, pues yo ya casi era como el Atlas (70 años sin un título), pero gracias a la disciplina y la convicción, tras años de sueños y fracasos, salí ganador.
“Si en el escenario me veían cojear es por las ‘heridas de guerra’, ya que por el ejercicio me erosioné el fémur y tengo problemas de locomoción, que no importan al desarrollar mi actividad musical; por ejemplo, uno realmente se puede llamar motociclista hasta que se cae de la moto”, advirtió.
EL PODER DE LA VOZ
En La Voz Senior, Omar Alexander fue discípulo de uno de los coach de la emisión, en este caso del venezolano Ricardo Montaner —los otros eran Belinda, María José y Yahir— de quien destacó su labor como guía en la competencia musical.
“Desde mi primera canción Dueño de nada, famosa en la voz de José Luis Rodríguez El Puma, hasta la última Porque yo te amo, con la que gané y que paradójicamente también la interpretó El Puma, siempre las observaciones de Montaner fueron más afectivas que direccionales, pues es un tipazo con el que hice química desde el inicio”, comentó.
Antes de abordar su vuelo rumbo a Las Vegas, Nevada, donde vive su hija y nietas, el cantante destacó que ahí se ha fogueado en la música oldies, pues en la ciudad del pecado no importa la edad para actuar y la prueba son los memorables shows de Frank Sinatra, Dean Martin o Tom Jones.
Su premio como ganador consiste en 200 mil pesos y un contrato para grabar con el sello discográfico Universal Music.
