Tracy de Sá: Una artista que no se muerde la boca

Foto: Instagram

Por Carlos Meraz

La ensayista y filósofa española María Zambrano sentenció: “Prefiero una libertad peligrosa a una servidumbre tranquila”. Una máxima que define el polémico estilo anti complaciente, honestamente brutal y de empoderamiento feminista de la exponente india del hip hop, Tracy de Sá.

Su discurso es un contundente puñetazo al rostro del machismo, con la fuerza de una lírica libre de tabúes, sin concesiones y de sinceridad apabullante, como se aprecia en In Between, primer sencillo de su segundo álbum que se editará en junio.

Sea en idioma español, inglés o francés, las canciones de la artista multicultural de 28 años no pasan desapercibidas, sobre todo por la carga de inconformidad y desinhibición de sus composiciones, convertidas en declaraciones de principios para la mujer contemporánea desde su debut discográfico en 2019 con Commotion, bajo el sello independiente Ovastand.

“Es un álbum con mucho poder y me he arriesgado mucho en abordar temas fuertes, de los que todo mundo piensa pero nadie habla, por ejemplo, tengo una canción que habla de pornografía; otra de ser un hijo no deseado; otra de ser diferentes como de una edición limitada; otra de que me llaman prostituta y ahora nos toca a nosotras coger esas palabras y cambiarles el sentido. En 2021 ya nada debe ser tabú”, advirtió en entrevista vía Zoom desde París, Francia.

EL SIGLO DE LA MUJER

El mestizaje cultural es parte de la biografía de Tracy de Sá, nacida hace 28 años en Goa, una antigua colonia portuguesa en India, de donde su madre huyó del yugo machista del esposo, junto con ella y su hermano, rumbo a Málaga, España, para terminar en París, su actual residencia.

“Con la canción Porno yo quería democratizar el hecho de que las mujeres también lo ven, como todos los seres humanos. Pero también es un mundo donde nosotras no nos reconocemos; hay muchísima violencia, todo es fingido y explotan a las actrices. Además esa industria ha afectado cómo los hombres ven el sexo, ya que reproducen lo que pasa en la ficción con mujeres reales, los hombres miran el sexo como un performance.

“Yo vengo de una familia católica. La imagen que nos da la religión de la mujer es que eres sumisa, como María, o pecadora, como Eva, no hay un término medio. Las mujeres que van a contracorriente, que se preguntan cosas y adquieren conocimientos son pecadoras, son brujas, que no se merecen respeto, pero han poblado toda la Tierra y gracias a ellas existimos”, afirmó.

Su actual single In Between, destacó, está dedicado a su vagina, como un tema de empoderamiento femenino para cambiar la anacrónica idea de que las mujeres son “máquinas para hacer bebés u objetos sexuales”. 

“Creo que el siglo 21 es el siglo de la mujer, porque se nos ha machacado tanto en el pasado que ya es tiempo que se nos honre y se nos valore como lo merecemos. 

“Pero el objetivo final de toda esta lucha feminista es que lleguemos al siglo de la igualdad, y ya no tengamos que desgastarnos con gritos y consignas de ‘¡Soy feminista!’”, explicó.