Por Carlos Meraz
El científico estadounidense Marvin Minsky, considerado el padre de la Inteligencia Artificial (AI), término que él acuñó en 1956, vaticinó: “Las máquinas podrán hacer cualquier cosa que hagan las personas, porque las personas no son más que máquinas… Cuando las computadoras tomen el control, puede que no lo recuperemos. Sobreviviremos según su capricho. Con suerte, decidirán mantenernos como mascotas”.
En lo que el destino nos alcanza con una distopía, la productora musical y cantautora mexicana Valentina Moretti se adelanta, arriesga y juega con el algoritmo para crear una canción única e irrepetible apoyándose en la IA para el proyecto Genis.
“Estoy colaborando en un proyecto que se llama Genis, donde utilizamos IA para crear música. Son algoritmos que van aprendiendo conforme tú vas tocando, es decir, yo hago unas melodías, composiciones y el algoritmo aprende de mis hábitos de composición, cuáles son las notas que utilizó, los acordes o las progresiones, y el algoritmo crea algo como si fuera una Valentina virtual y no para ser perfecto o súper comecial, sino para experimentar con la música del futuro”, explicó.
Además de ser pionera en tecnología de IA en Latinoamérica también tuvo la oportunidad de enviar su música al Luna, a través del Instituto SETI, en colaboración con la NASA.
LANZA RETO A MELÓMANOS
La canción producida con IA es Just leave the past behind (Solo deja el pasado atrás), un título muy acorde a la propuesta de Moretti, “una evolución con guiños a lo retro que siempre está en mi sonido”.
“Incluso haré un reto, a través de mis redes sociales, en septiembre cuando salga la canción, para que quien me compruebe que se parece a cualquier otra canción tendrá un premio de 5 mil pesos”, anunció.
VALIENTE, VISIONARIA Y TRANS
Aunque reconoce con naturalidad ser una mujer trans, a sus 26 años no es una activista que enarbola la bandera del colectivo LGBTTTIQ+, ya que Moretti considera que su condición sexual no necesariamente la define como persona y mucho menos como profesional de la música.
Su historia es inspiradora y hasta cuasi cinematográfica: a los 13 años de edad la expulsaron del hogar en su natal San Luis Potosí y así empezó una travesía en busca de un mundo más grande y libre que el entorno le negó.
“Me fui de ilegal a Texas con un tío y no me aceptó, terminé de homeless y comía desperdicios, hasta que una familia de hondureños me alojó en su casa y me inscribieron en la escuela, ya luego me fui a Nueva Zelanda en busca de más aprendizaje y ahora comparto mi vida entre Los Ángeles y SLP. Y todo esto lo hice sola desde los 13 años”, confesó.
EDUCADA EN EL NEW WAVE Y SYNTHPOP
Sus influencias musicales son el resultado de accidentados, pero aleccionadores viajes, ya que sus oídos en lugar de criarse en la cola de las tortillas fueron influenciados por vanguardistas y notables artistas, como Klaus Nomi, David Bowie, Kraftwerk, Jean-Michel Jarre, New Order, Gary Numan, Depeche Mode o Tears For Fears.
Incluso en su ascendente carrera internacional tuvo su propio Billboard en Times Square en Nueva York, cortesía de la plataforma digital musical Spotify y fue incluida en el Top 50 Woman Making Noise In Electronic Music, un conteo elaborado por Vice (Londres) y Smirnoff (Europa).
Su actual sencillo Te Pienso / I Think Of You, realizado en colaboración con Apple Music, se grabó con tecnología de sonido Dolby Atmos también conocido como “audio espacial”.
Su siguiente trabajo será con Gordon Raphael, productor de The Strokes.
“Viene mi segundo disco, que podría titularse Space Pop, con la colaboración con Gordon Raphael, la del Abulón de Las Víctimas del Dr. Cerebro (en Te Pienso / I Think Of You) y otra con Emilio Acevedo”, concluyó.
