Alerta mundial: El turismo no termina de despegar

Por Moris Beracha

70% menos con respecto al año anterior fue la cifra que da cuenta de la caída en el flujo de turismo mundial durante el periodo enero-agosto de 2020, según lo reportó la Organización Mundial de Turismo.

Resulta en extremo preocupante la situación, ya que este es un sector que había experimentado un sorprendente crecimiento durante los últimos años, pero la irrupción de la pandemia en el escenario global, y además sin aviso, como un visitante no deseado, acabó con las esperanzas de los que habían hecho de esta actividad económica el sector en el cual se desempeñarían profesionalmente.

Repentinamente, cientos de miles de puestos de trabajo dejaron de existir. Los aviones no volvieron a surcar los cielos de manera regular. Las estructuras hoteleras se encontraron vacías, sin vida alguna y los restaurantes, centros de entretenimiento y toda aquella actividad productiva y comercial que giraba en torno al turismo dejaron de ser el lugar de refugio de afluentes y temporadistas dispuestos a invertir importantes sumas de dinero para escapar de la cotidianeidad y sumergirse en una atmósfera de descanso y relax.

El verano boreal en el hemisferio norte obtuvo resultados calificados como catastróficos, reportando un desplome de 81% en la llegada de turistas durante el mes de julio y 79% en agosto, de acuerdo con el reporte interanual. Ello se tradujo en pérdidas de 730.000 millones de dólares para el sector turístico mundial. 700 millones de personas dejaron de vacacionar, una cifra nunca antes vista, equivalente a 8 veces el monto del descalabro financiero de la crisis económica mundial de 2008, según lo señalado por la OMT en su comunicado.

Las zonas del mundo más afectadas son Asia Pacífico, que fue donde se inició la pandemia, con un descenso de 79%. Le siguen África y Medio Oriente, cuya caída fue de 69%, Europa con una contracción de 68% y el continente americano retrocedió 65%.

Para lo que resta del año, la OMT no parece tener proyecciones muy optimistas, ya que han pronosticado una caída de hasta 70% interanual, y no previendo que se presente una recuperación del flujo de turistas hasta muy entrado 2021. La recuperación se evidenciará con mayor fuerza en 2022.

Y para completar, la OMT responsabiliza de toda la situación de coyuntura en el sector en razón de la lentitud de los gobiernos para detener el avance del virus, la falta de respuestas consensuadas para el diseño, desarrollo y aplicación de protocolos comunes de bioseguridad y apalancamiento financiero y crediticio para el sector, así como el importante deterioro económico, que ha mermado considerablemente los recursos de los turistas para vacacionar.

Lamentablemente el turismo mundial no termina de despegar, lo que debería significar una alerta para todos los involucrados. Es necesario que se tomen medidas que permitan impulsar, aún en medio de la pandemia, un sector clave para la economía de muchos países.