América Latina cada vez más atractiva para las exchanges de criptomonedas

Foto: Pixabay

Por Moris Beracha

La plataforma de comercialización de Bitcoin llamada OKX –antes conocida como OKEx– se expande por América Latina. Está disponible en varios países de la región como Argentina, donde los usuarios ya contaban con su sistema P2P (peer-to-peer), y más recientemente en Colombia. Y no es de extrañar, pues se trata de una exchange, su sede se encuentra en Seychelles de África, que ha conseguido tener presencia global en más de 100 países desde su creación en 2017. 

Con la apertura de OKX P2P en Colombia, la empresa se fortalece para competir con otros P2P presentes en Latinoamérica y en ese país, como Binance, LocalBitcoins, Paxful y LocalCryptos y los cajeros automáticos de Bitcoin.

Uno de los aspectos que ha contribuido a su expansión es que su sistema P2P permite que los usuarios puedan cambiar entre ellos mismos criptomonedas por las monedas locales donde opera, comparando las distintas ofertas de precio y confianza que brinda cada uno. 

En el caso de Colombia, permite cambiar pesos colombianos por Bitcoin, Ether y la stablecoin Tether (USDT). Pero también se pueden cambiar por otras monedas como dólares estadounidenses, euros y distintas divisas de Latinoamérica, tales como pesos argentinos, bolívares de Venezuela y pesos mexicanos, por nombrar algunos.

Otro de los atractivos, y es lo que destaca la compañía cada vez que puede, es que sus precios son competitivos, sin comisiones y con un sistema de comercio seguro. “Nos esforzamos por darte la mejor experiencia de comercio y trading de criptomonedas”, es uno de los mensajes que ha buscado posicionar y lo ha hecho con éxito, visto la expansión que está teniendo no solo en América Latina, sino en otras partes del mundo.

Por el momento, dispone de diez métodos de pago para cambiar pesos colombianos por criptomonedas y viceversa. Estos son transferencia bancaria, Banco de Bogotá, Bancolombia, Davivienda S.A, Nequi, Skrill, Neteller, Ecopayz, MercadoPago y efectivo en persona. OKX replica este esquema en los otros países donde opera. 

El “peer-to-peer” es muy similar a un marketplace: un lugar que conecta a vendedores con compradores. En este tipo de portales se publica un aviso, ya sea de compra o de venta, en el que se ponen datos del precio objetivo e indicaciones logísticas para sellar la operación.

Cuando se da una venta, hay varias fases que la plataforma supervisa. Se hace el match entre el comprador y el vendedor con el respectivo precio, luego el comprador realiza el pago, después el vendedor confirma el pago y, finalmente, el portal aprueba el intercambio de la criptomoneda de una cuenta a otra. Además, los protocolos impiden que el vendedor pueda cancelar la venta unilateralmente mientras se está en la fase de pagos. Lo que protege al comprador. 

Al final, la expansión de la exchange OKX por Latinoamérica es una prueba más del peso cada vez mayor que tienen varios países de la región en el mercado criptográfico.