¿China se arrepiente?

Foto: Pixabay

Por Moris Beracha

Para sorpresa de muchos, la semana pasada la Comisión Nacional de Desarrollo y Reforma de China abrió una consulta pública para conocer la opinión de los habitantes sobre su decisión de prohibir la minería de Bitcoin (BTC) y de las criptomonedas. 

El gobierno chino ahora quiere que los ciudadanos se expresen sobre la “rectificación de las actividades de minería” de criptoactivos y criptomonedas y esto se produce porque revisó el “Catálogo de Orientación para el Ajuste de la Estructura Industrial (Edición 2019)”.

Para ello el organismo habilitó la consulta en su sitio web oficial el 21 de octubre y los habitantes tienen hasta el 21 de noviembre para acceder allí y emitir sus opiniones. “Las empresas y personas de todos los ámbitos de la vida pueden proporcionar comentarios”, señala en el comunicado.

Con respecto a esa decisión del gobierno chino vale recordar lo que mencioné en mi artículo La ´cacería de brujas´ de China contra las criptomonedas. Sostuve que el gigante asiático nadaba a contracorriente, pues el 24 de septiembre el Banco Central de ese país había anunciado que todas las transacciones financieras con divisas digitales eran ilegales, lo que representaba una nueva medida regulatoria contra este tipo de comercio.

Para ´justificar´ la decisión, la institución bancaria expuso en un comunicado que “las actividades comerciales vinculadas con monedas virtuales ponen en grave peligro la propiedad de los ciudadanos”. Además, advirtió que quienes no respetaran la reglamentación serían “investigados por responsabilidad penal de acuerdo con la ley”.

Sin embargo, tiempo antes, en 2019, la minería de Bitcoin había sido retirada de la lista de actividades prohibidas por alto consumo de energía, y ahora China quiere conocer la opinión del público. Pero lo cierto es que aún no se sabe qué hará el gobierno con las respuestas. 

Así que las opiniones estás divididas. En un extremo están aquellos que creen que China está considerando rectificar sus medidas sobre Bitcoin, pues Estados Unidos le ha sacado ventaja, y en el otro extremo están los que opinan que es poco probable que vaya a cambiar su posición.

Hasta el momento las señales que ha dado China con respecto a la minería de Bitcoin y las divisas digitales no son positivas. De hecho, la práctica lo demuestra. Mucho antes de abrir la consulta pública, prohibió la minería digital a tal punto que se produjo un éxodo de trabajadores de la industria hacia otras partes del mundo tras confiscaciones y cierres de granjas. 

De acuerdo con CriptoNoticias, “informes recientes sugieren que al menos un 30% del poder computacional o hash rate de la minería de Bitcoin ahora está concentrada en Estados Unidos”.

Es más, las empresas de minería de Bitcoin, Marathon y Riot, están liderando actualmente el crecimiento de la tasa de hash de Estados Unidos, gracias precisamente al impulso dado por la prohibición de China a la actividad y al número de máquinas mineras adquiridas por la nación estadounidense en lo que va del año.

Esto se desprende de los datos compartidos por la firma Compass Mining, una empresa de hardware de minería y que cita CriptoNoticias. Según lo que ha expresado, Marathon pasó de extraer 50,4 bitcoins en enero a más de 340,6 al cierre de septiembre. Riot, en tanto, pasó de 91 bitcoin en septiembre de del año pasado a más 406 en el noveno mes de 2021.

Ante esa realidad, es imposible no preguntarse si el hecho de que Estados Unidos concentre en este momento el mayor poder de cómputo para extraer Bitcoin, pudiera estar generando preocupaciones en el gobierno de China y si evalúa rectificar sus decisiones.

Y a otra ´prueba´ me remito. Un día antes de abrir la consulta pública, la Comisión Nacional de Desarrollo y Reforma publicó en su sitio web la noticia de la ventaja que ahora le saca Estados Unidos.

Sin embargo, si por alguna razón el gobierno chino revierte las medidas restrictivas sobre el Bitcoin, aún queda por ver si regresarán a esa nación las granjas mineras que se han mudado a otros países. 

Quizá todas estas restricciones se deban a que China le teme a ese instrumento financiero que es el Bitcoin y por su poder de hacer temblar los cimientos de los activos tradicionales, ya que más allá de las alzas y bajas de su cotización es una inversión, como he señalado antes, que llegó para quedarse.

 El BTC dentro de su evolución se ha impuesto como un criptoactivo y de allí que ahora su concepto y nombre estén ligados al llamado ´oro digital´.