COVID causó estragos en el cielo: 350 mil empleos menos en la aeronáutica

Por Moris Beracha

Un año para no recordar. Un balance triste, funesto y nada esperanzador para la industria aeronáutica mundial. El peor periodo en su historia después de la Segunda Guerra Mundial. La crisis en el sector turismo, como consecuencia del confinamiento decretado a nivel mundial para evitar el incremento de los contagios por COVID-19, tuvo entre sus grandes perdedores al sector de la aviación comercial. 

Al hacer un balance del año y compararlo con 2019 se refleja que el tráfico mundial de pasajeros disminuyó 67%, lo que significó un retroceso de 20 años. Las cifras también muestran que en 2020 los vuelos cayeron 49%. 

Además, de 33,2 millones en 2019, se llegó a tan solo 16,8 millones hasta el 20 de diciembre de 2020. En los diferentes países del mundo, los viajes domésticos descendieron 40% el año pasado, mientras que los vuelos internacionales se desmoronaron 68%. 

La situación extrema a la cual llegó el tráfico aéreo de pasajeros trajo como resultado que varias aerolíneas tuviesen que reestructurarse plenamente y muchas de ellas cerrar sus puertas de manera definitiva. Estados Unidos fue uno de los países cuyas empresas de aviación despidieron a un mayor número de empleados: unas 90 mil personas quedaron cesantes. A escala mundial, la cifra se colocó en 350 mil despidos aproximadamente. 

A mediados de 2020, la Asociación Internacional de Transporte Aéreo alertó que cerca de 1.3 millones de puestos de trabajo, tanto directos como indirectos, corrían el riesgo de perderse, situación que podría hacer peligrar a otros 5.6 millones de empleos. 

Para ayudar a aliviar el proceso de deterioro, algunas aerolíneas se reorganizaron bajo la Ley de Bancarrotas de Estados Unidos. Otras fueron rescatadas a través de aportes económicos por parte de los gobiernos, ventas de capital accionario o asociación con otras empresas aeronáuticas. De esa manera, lograron minimizar el impacto económico que supuso la paralización casi total de las actividades de la aviación civil comercial global. 

Muchas de las aerolíneas han conseguido otras formas de sobrevivir a la crisis. Algunas han centrado sus operaciones dedicándolas a vuelos de repatriación o humanitarios. Otras han adaptado algunos de sus aviones el transporte de carga aérea en lugar de pasajeros, en razón del importante y desmesurado incremento que ha presentado el comercio electrónico. 

No obstante, ninguna de esas actividades puede compensar el descalabro económico que ha supuesto la emergencia sanitaria para la aviación comercial.  Son maneras de sobrevivir y evitar el colapso definitivo. Tan solo en América Latina siete aerolíneas se posaron definitivamente en tierra, mientras que en el resto del mundo la pandemia supuso el cierre de unas 33 empresas de transporte aéreo de pasajeros, para un total de 40 compañías de aviación menos.