Por Moris Beracha
La semana pasada el dibujante, guionista y cineasta estadounidense Frank Miller, mundialmente conocido por sus novelas gráficas Sin City, The Dark Knight Returns y 300, las cuales fueron llevadas a la pantalla grande, decidió dar un salto hacia el mundo de los NFT con un éxito rotundo.
Subastó un token no fungible de una pieza original titulada I Love You, Nancy Callahan, por la que obtuvo la “módica” suma de 840.986 dólares, el precio más alto pagado hasta ahora por una creación de su autoría. Se trata de una obra animada que incluye sonido y en la que recrea una escena original de Sin City: la muerte del detective Hartigan.
Según reseña el portal CriptoNoticias, la pieza única se puso en venta en un período de 24 horas a través del mercado de tokens coleccionables Opensea y lo que se vivió fue una verdadera guerra de ofertas. El precio subió de 435.000 a 591.000 dólares, para luego terminar en 840.986 dólares.
En esta nueva faceta “artística”, Miller se asoció con las compañías de videojuegos del ecosistema NFT Gala Games y Concept Art House, pero no es la primera vez que hace este tipo de alianzas. En asociación con Gala Labs y Concept Art House, creó una serie de NFT para celebrar el 30 aniversario de Sin City.
Sin embargo, son esos más de 800.000 dólares pagados por el NFT de la novela gráfica los colocan a Miller en la cúspide. Según datos del salón de la fama del cómic, Heritage Auctions, el coleccionable I Love You, Nancy Callahan se ubicaría como la tercera obra de arte de cómic más cara vendida en subasta y hasta ahora la primera más costosa en formato de NFT.
Lo cierto es que los tokens no fungibles están cambiando la manera en que se concibe el arte y los inversionistas no están indiferentes. De hecho, este negocio de los NFT se ha disparado en los últimos meses y muchos tokens se han vendido por más de 1 millón de dólares cada uno.
La pregunta es: ¿por qué resultan tan atractivos para lo inversionistas? La respuesta es que estos tokens son activos digitales únicos e irrepetibles -generalmente se utilizan para representar obras de arte y objetos de colección- que no se pueden intercambiar por nada de igual valor y por eso en el último año se han situado a la vanguardia en el ámbito de las criptomonedas.
Tal es el interés que han despertado que las búsquedas en Google del término se han disparado en 2021, al tiempo que mercados de NFT, como Nifty Gateway y OpenSea, han registrado volúmenes récord de operaciones, ya que todo el mundo busca familiarizarse con esta clase de activos emergentes, como bien indica CriptoNoticias.
Y como todo, estos tokens tienen sus detractores. Charles Allsopp, un antiguo subastador de la casa Christie´s, en entrevista con BBC aseguró que el mercado de los NFT es un sin sentido porque se trata de la adquisición de un producto intangible. Además, llama a los que forman parte de este ecosistema timadores que solo se aprovechan de cosas sin valor para generar dinero.
Más allá de sus declaraciones, este mercado se encuentra en pleno crecimiento. Al extremo de que los NFT también se han ido abriendo camino en los deportes. Ligas, clubes, equipos y jugadores están aprovechando este nuevo activo digital para expandir sus propias marcas.
En julio de 2020, la NBA lanzó NFT coleccionables, llamados “NBA Top Shot”, que representan jugadas históricas del baloncesto. Al principio esos tokens fueron un fracaso en ventas, con la insignificante recaudación de tres dólares.
De un año para otro se volvieron productos valiosos y en un solo día, el 22 de febrero de 2021, se recaudó la increíble suma de 45,7 millones de dólares. En un mes aumentó la venta en 230 millones, con un valor de seis cifras por cada coleccionable, de acuerdo con la página CryptoSlam. De ahí en adelante los NFT han ido en constante aumento en el mundo de los deportes.
Moda o no, lo cierto es que los NFT se han convertido en objetos del deseo y el boom parece imparable, por lo menos por ahora.
