Escasez: clave para comprender la innovación detrás de Bitcoin

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Por Moris Beracha

El 15 de septiembre de 2008, el reconocido banco de inversión Lehman Brothers se declaró en lo que sería la quiebra más grande en la historia de los Estados Unidos. El colapso de Lehman Brothers, fundado en 1850, fue la culminación de un atracón de préstamos globales. 

El 31 de octubre de ese mismo año, unas pocas semanas después de que el gobierno de Estados Unidos autorizase 700 mil millones de dólares para rescatar a los bancos, una persona desconocida o un grupo de personas que se hacía llamar Satoshi Nakamoto publicó un informe técnico o white paper que describía un nuevo sistema de pago electrónico llamado Bitcoin. 

Satoshi presentó el white paper a una lista de correos electrónicos de investigadores de criptografía llamada cypherpunks, un grupo de activistas de la privacidad que crean herramientas para desafiar la vigilancia y el abuso del poder estatal.

El whitepaper tenía dos puntos importantes de intriga. Primero, el autor eligió usar un seudónimo. La identidad de Satoshi sigue siendo un misterio de interés popular hasta el día de hoy. En segundo lugar, el documento introdujo algo que nunca antes había existido: dinero digital que no dependía de una autoridad central. Pocos pensaron que un avance de este tipo fuera posible.

Unos meses más tarde, Satoshi lanzó la red Bitcoin y dejó una pista de por qué en una sola línea de texto, incrustada en la primera entrada del libro de contabilidad de Bitcoin: The Times 03 / Ene / 2009 Ministro a punto del segundo rescate para bancos.

Esto se refería a un titular que apareció el 3 de enero de 2009 en The Times, un destacado periódico del Reino Unido. El mensaje de Satoshi al mundo fue que el sistema actual, donde los bancos fueron rescatados a expensas de la gente, se descompuso y se quebró la confianza. La nueva tecnología financiera descentralizada de Bitcoin se creó para ser una salida.

Ahora, para comprender la innovación científica detrás de Bitcoin, primero es esencial comprender la escasez.

En el ámbito físico, hay dos formas de escasez. La primera es hecha por el hombre y, en ese sentido, es artificial, como es el caso de coleccionables como carteras Chanel de edición limitada, tarjetas de baloncesto Michael Jordan, cosechas raras de vino u obras de arte numeradas de un artista en particular. Esto también se llama escasez centralizada. Tenga en cuenta que estos artículos tienden a tener problemas de falsificación.

El segundo tipo de escasez es natural. Esta categoría incluye sal (el origen de la palabra salario), esferas de vidrio de Ghana, conchas marinas de la cultura nativa americana, plata de China y, por supuesto, oro en todo el mundo. Estos son ejemplos de escasez descentralizada y tienden a ser más difíciles de falsificar.

No es casualidad que los productos descentralizados y escasos como la sal y el oro se hayan utilizado como dinero. Primero, hay cierta justicia en utilizar un producto que ninguna persona o grupo controla. En segundo lugar, estos productos son mucho más difíciles de falsificar. Por último, la escasez ayuda a mantener las transacciones económicas fáciles de realizar, ya que no es necesario llevar cantidades irracionales para comprar algo.

Lo que diferencia las dos formas diferentes de escasez es el control. La escasez centralizada es creada por una empresa o persona, ya sea el Banco Popular de China, la Reserva Federal, un artista o una gran corporación multinacional. Esa entidad, o autoridad central, controla completamente la escasez de una mercancía mediante la creación, emisión, recompra y confiscación.

Los productos escasos descentralizados se crean por naturaleza, lo que significa que no existe una autoridad central que los produzca. No hay elaboración, más bien, el proceso es más parecido a recolectar o cosechar, como es el caso del minado de Bitcoin.

Así que el Bitcoin nace como una respuesta a la pérdida de confianza en los modelos de regulación privada y pública respecto al mercado y la economía. Esta innovación financiera aparece en el panorama como un ofrecimiento de moneda no regulada pero segura, no solo frente a acciones criminales, sino particularmente frente a medidas de bancos y gobiernos.