Por Moris Beracha
Las llamadas empresas ´unicornio´, aunque su nombre parece sacado de la fantasía, realmente existen y son económicamente más rentables de lo que se cree. Si bien son de reciente aparición, se han convertido en el fenómeno de moda.
Estas compañías, que empiezan como emprendimientos —algunos modestos, otros con fuertes inversiones— irrumpen repentinamente en la economía de un país. Gracias al empleo de la tecnología y del estudio detallado de las necesidades de una población se van creando nuevos nichos de mercado y desde allí se mueven y alcanzan dimensiones extraterritoriales.
Las empresas ´unicornio´ nacen a partir del uso de la tecnología y, como ya hemos indicado, se crean a partir de la detección y posterior satisfacción de una necesidad existente en un mercado. Son startups millonarias, innovadoras y, aunque casi ninguna de ellas llega a los diez años de creación, varias han sido tasadas en montos superiores al billón de dólares.
¿Qué las caracteriza?
Su principal modelo de negocios suele ser encontrado en áreas como el comercio electrónico, fintech, software de Internet y servicios y la industria sanitaria. Con su irrupción han impactado los hábitos y las costumbres de los consumidores, agregándole innovación y revolucionando la economía. Su nombre es debido a que son consideradas “increíbles, fantásticas y algo que muchos anhelan ser”.
Para crear una empresa de este tipo, es menester contar con un equipo que no le tema a los cambios, que sea capaz de enfrentar todos los retos que traen implícitos las startups. Más de la mitad de las más productivas se encentran en China y Estados Unidos, aunque Latinoamérica se ha constituido durante los últimos años, en semillero de emprendimientos altamente exitosos.
Entre las ´unicornio´ chinas tenemos ejemplos como Ant Financial (tasada en 150 billones de dólares) y Alibabá. En Estados Unidos destaca Uber, mientras que en la región latinoamericana están Mercado Libre, Rappi y NuBank, entre otras.
Estas compañías se valoran en más de mil millones de dólares. Es en ese preciso instante, cuando alcanzan esa cifra, que se convierten en ´unicornio´. No siguen una regla o modelo, ya que permanecen en el mismo sector que les dio origen. Son totalmente disruptivas e innovadoras, ya que al romper con los patrones establecidos crean nuevos hábitos de consumo.
Son aliadas de las nuevas tecnologías, adaptándose totalmente a un entorno digital. Sus fundadores son jóvenes y, por lo general, no sobrepasan los 34 años de edad. Inicialmente no cotizan en la bolsa, pues dependen de capital privado. Al ingresar en el mercado de valores ya pierden la condición de ´unicornio´.
Su modelo de negocio es escalable a largo plazo; no obstante, la inversión es mínima en sus inicios. Son empresas que desarrollan una interesante y exitosa estrategia de marketing para llegar a su consumidor final, a través del empleo de las redes sociales y de nuevas tecnologías de información y comunicación.
Muchas se insertan en la llamada economía colaborativa y allí podemos encontrar a varias de ellas: BlaBlaCar y Uber (transporte colaborativo); Ebay, AliBabá, Wallapop (comercio colaborativo), GoFundMe y Verkami (financiación colaborativa) y Airbnd y HomeAway (alojamiento colaborativo), entre otras.
En fin. Es todo un mundo completamente diferente a lo que conocíamos en el ambiente empresarial. Las ´unicornio´ llegaron para quedarse e imponer nuevos patrones de consumo.
