Por Luis Otero Cervela
El año 2021 significó para América Latina y el Caribe un periodo de recuperación económica, luego de un 2020 de casi total paralización, en el cual unos 49 millones de empleos se fueron, literalmente, al traste.
No obstante, la ‘bonanza’ que experimentó la región el año pasado, no todos los puestos de trabajo perdidos han podido ser recuperados. En total, faltan por reincorporar al mercado unas 4.5 millones de personas, de las cuales 93% corresponde a mujeres.
De acuerdo con el informe "Panorama laboral 2021 de América Latina y el Caribe", presentado por la Organización Internacional del Trabajo, “la recuperación del empleo ha sido mediocre, el futuro en la región es incierto, la emergencia sanitaria no ha terminado y las expectativas de crecimiento no son tan alentadoras”.
Y para complementar la tanda de noticias no tan optimistas, el documento pronostica que la crisis del empleo podría extenderse hasta 2023 y abarcar 2024. De igual manera, también muestra la preocupación de la OIT por los altos niveles de desocupación juvenil y femenina. El panorama es poco favorable.
El estudio también señala que, aunque se registró una mejoría en el descenso de la tasa de desocupación el pasado año, a la fecha no se llega a los niveles de empleo de 2019, que no eran los más satisfactorios. “La recuperación ha sido modesta e insuficiente”, señala la OIT. Y las perspectivas no son de las más optimistas: las proyecciones de crecimiento son modestas, y se ubican, para el presente año, entre 2.1% y 2.4%
En total, unas 4.2 millones de mujeres no han podido retornar a sus anteriores puestos de trabajo. La informalidad laboral reina, afectando aproximadamente a 50% de la población ocupada. Para finales de 2021 se había recuperado aproximadamente, 90% de los empleos perdidos.
Los sectores en los cuales laboraba la población femenina afectada por la desocupación son aquellos que han sido mayormente afectados por la pandemia, tales como como hotelería y turismo, restaurantes, actividades de servicios y hogares. La tasa promedio de desempleo entre 2020 y 2021 fue de 12.4%.
El segmento de jóvenes, con edades comprendidas entre 15 a 25 años, también está seriamente afectado a nivel laboral. El desempleo alcanzó el año pasado 21.4%, menor a 23% que se registró en 2020, pero inferior a 18% que mostraba antes de la pandemia.
Al respecto, el director de la OIT para América Latina y el Caribe, advirtió que tal situación puede ser una “tragedia social", ante lo cual insistió en la necesidad de que los países traten de lograr una mayor formalización en las fuentes de trabajo, a través del diseño y ejecución de estrategias que pongan a las personas y al empleo “en el centro de la recuperación económica”.
Así que habrá que actuar con celeridad para revertir esta tendencia, en la medida de las posibilidades de las naciones, este mismo año.
