¿Podrá la escasez de petróleo ruso ser causante de recesión mundial?

Foto: EFE

Por Luis Otero Cervela

Dice un viejo adagio: “Nadie sabe lo que tiene hasta que lo pierde”. Y, efectivamente, puede tener razón la frase. Para nadie es un secreto el impacto que, en las finanzas mundiales, puede tener la ausencia de uno de los principales proveedores de petróleo. Y nos referimos a Rusia.

Los datos nos indican que la nación euroasiática exportaba, antes de que se iniciase el conflicto, unos 5 millones de barriles diarios, sobre todo al continente europeo. Una cifra cercana a 50% de su producción. Es, después de Arabia Saudita y Estados Unidos, el tercer proveedor de crudo en el mundo, ante lo cual la ausencia casi total de su oferta exportable en el mercado, como producto de las sanciones impuestas por la comunidad internacional como represalia por su invasión a Ucrania, se traduce en una merma considerable. 

De acuerdo con el análisis efectuado por la oficina de la Reserva Federal de Dallas, estamos a las puertas de una recesión económica mundial, ya que la economía global no puede hacer frente a esta situación sin que haya una reanudación de las exportaciones energéticas de Rusia en el transcurso de este año. 

Los autores de este papel de trabajo, los economistas Lutz Kilian y Michael Plante, advierten que esta “desaceleración podría extenderse más que la del año 1991”. Como se recordará, tal circunstancia fue originada por la invasión de Irak a Kuwait, lo que originó un total caos en el suministro del crudo. Pero hubo una pequeña diferencia: Arabia Saudita se comprometió, en ese momento, a incrementar la producción y con ello bajó la presión sobre la demanda. 

Ahora bien, a la fecha no se vislumbra en el panorama un suplidor seguro que pueda satisfacer la demanda, originada por el vacío que está dejando en el mercado el petróleo ruso. Los Emiratos Árabes Unidos y Arabia Saudita se han negado a apoyar en este sentido. En el caso de Estados Unidos, la oferta se ha visto comprometida, en razón de los problemas que la pandemia ocasionó en la cadena de suministro, la escasez de personal calificado en la materia y la insistencia de los inversores públicos, en planes de “disciplina del capital”. 

Así que, según los investigadores, el golpe inflacionario que en la economía global causará la ausencia del petróleo ruso ya comenzó a sentirse. Y como muestra está el impresionante incremento que han sufrido los precios del combustible a nivel internacional. 

El gasto comienza a comprimirse. Los precios se disparan y, por ahora, al conflicto bélico que ocasionó, entre otros males, esta distorsión en los precios, no se le ve salida alguna, por lo menos en el corto plazo. La sombra de la recesión comienza a aparecer nuevamente, y esta vez sería Rusia y su política expansionista uno de las principales responsables. 

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