Vientos de recuperación económica llegarán ‘tarde’ a América Latina

Foto: Pixabay

Por Luis Otero Cervela

América Latina ha sido una de las regiones que más afectada durante la crisis sanitaria originada por la pandemia y la que experimentará una recuperación más lenta. La aseveración corresponde a Alicia Bárcena, secretaria ejecutiva de la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (Cepal), quien de esta manera se suma al grupo de personalidades que han manifestado similar opinión sobre el futuro, a mediano plazo, de la economía regional.

Bárcena recordó que, de acuerdo con las cifras que maneja la organización que lidera, “solo las economías avanzadas serán las únicas que retomarían este año la trayectoria de crecimiento prevista antes de la pandemia, ayudadas por los impulsos fiscales y aprovechando las condiciones favorables de financiamiento”.

Lamentablemente, los vientos de bonanza no se sentirán en este lado del mundo, ni en las llamadas “economías emergentes” sino hasta el año 2025. Y una de las razones es la escasa inversión y medidas de alivio tomadas en Latinoamérica y los mercados emergentes, las cuales sumaron unos 330 mil millones de dólares versus 2,5 billones de dólares que desembolsaron los países desarrollados. 

Sin embargo, no todo es negativo. Según la información suministrada por la Cepal, el PIB de América Latina creció 6.2% en 2021. El consumo, las exportaciones y la formación bruta de capital fijo por parte de las industrias extractivas, principalmente, impulsaron este incremento. 

Sin embargo, Bárcena no es optimista y define a esa condición como “euforia efímera”, ya que de acuerdo con los pronósticos de la comisión para este año se prevé una desaceleración del crecimiento a 2.1%, lo que aleja las esperanzas de una mejoría en los aspectos económicos.

La vocera recalcó que, como consecuencia de la pandemia, se han agudizado los “problemas estructurales que por décadas han limitado el crecimiento económico de América Latina y el Caribe”, haciendo responsable de esta situación a los bajos niveles de inversión y de productividad. Sin duda alguna, lo anterior limitará la recuperación de la actividad económica de la región.

Cabe destacar que el promedio mundial con respecto a la inversión sobre el PIB alcanzó 26.8%, mientras que en la región esta representó únicamente 19.5% en 2021. Una situación por demás preocupante y que se suma a los factores que retrasan el despertar económico latinoamericano. 

Para culminar, la máxima representante de la Cepal afirmó que “el reto de la política fiscal en los próximos años es mantener el gasto público procrecimiento en un contexto de sostenibilidad fiscal”. 

Esperemos que se pueda ‘enderezar’ este camino y que la recuperación de América Latina no se retrase tanto.