Acusa investigación a 'santuario' felino de haber sido siempre un fraude

Foto: Cuartoscuro

Ciudad de México.- Una investigación periodística realizada en 2017, pero que no vio la luz evidenciaba que Black Jaguar White Tiger (BJWT) Foundation, sitio localizado en el Ajusco, Tlalpan, era un fraude y “que era increíble que las autoridades mexicanas no lo inspeccionaran”.

“Por fin salió el terror de BJWT, que como periodista empecé a investigar en 2017. Entonces, importante revista lo publicaría, pero a la mera hora se echó para atrás (con portada diseñada) porque al dueño le dio miedo meterse con Eduardo Serio, el dueño de la organización”, sostuvo la comunicadora Gabriela Gutiérrez.

Con base en un hilo vía Twitter, Gutiérrez señaló que al indagar en el caso, habló con activistas y asociaciones internacionales y todas coincidieron en que este “santuario” era irregular.

“Incluso, señalaron que su predio no era un 'santuario', como él le llamaba —Eduardo Serio, empresario y líder de esta asociación—, pues para obtener esa calificación debe ser revisado por alguna organización, como la American Sanctuary Association, cosa que nunca sucedió, claro, pues habría tenido que abrir sus puertas a expertos”, agregó la profesional de los medios en sus posteos. 

Gutiérrez agrega que este lugar “no hubiera podido operar por casi una década sin el permiso y, por tanto, complicidad de autoridades, a quienes Eduardo Serio se encarga de "reconocer" en sus redes sociales.

De acuerdo con sus posteos, Serio es hijo de Eduardo Moisés —uno de orquestadores de Monexgate—, pero la relación entre ambos no es buena, aunque el vástago sí la tiene con políticos como el expresidente Carlos Salinas de Gortari, a quien confiesa su admiración y cuya hija, Ana, era asidua de este establecimiento. 

La periodista señala que a este sitio también acudían Paulina y Nicole Peña Nieto.

COMPLICIDADES Y OMISIONES

De esta forma, Gutiérrez indica que Rafael Pacchiano Alamán, titular de la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales (Semarnat), en el sexenio anterior, fue quien avaló mantener la apertura de este negocio.

“En agradecimiento, Eduardo Serio se aseguraría de dejar esa puerta abierta para la familia de Pacchiano en cualquier momento”, recalcó.

Respecto a las finanzas de BJWT, subraya que los números nunca cuadraron: ni los financieros ni los de la población de animales que vivía en sus instalaciones, que variaban entre la página oficial y lo que Serio decía en sus videos y en lo que reportaba a las autoridades.

Mencionó que “lo que sí sabemos es que el negocio de fingir cuidar a tigres y leones prosperó rápido: pasó de recibir 232 mil dólares en donativos en 2015, a casi 1.5 mdd en 2019, según lo que reportó al IRS (el SAT de EUA)”.

Abundó que Serio recibió popularidad y atención con visitas que iban desde actrices, conductoras y hasta cantantes como Katy Perry, entre muchas otras personas famosas, “y todo lo publicaba en sus redes sociales”, condenó.

“No solo el haber encontrado a los grandes felinos en las pésimas de salud es ya un delito, sino que también el convertir en mascotas (acariciarlos y tratarlos como perros) es considerado maltrato por los expertos, pues se trata de animales salvajes no domesticados”, apuntó Gutiérrez.

IMCM