Ciudad de México.- La secretaria de Salud de la Ciudad de México, Oliva López Arellano dijo que en el caso de detectarse un contagio por Covid-19 en las escuelas tras el regreso a clases el próximo 30 de agosto, éste se atendería como un brote, es decir se aislaría al infectado y a sus contactos directos.
“Se va a monitorear y se van a aislar a los contactos directos, ese es el procedimiento, se va a atender como un brote”, aseveró la funcionaria en la conferencia de prensa de este viernes donde el Gobierno de la Ciudad de México dio el balance semanal sobre la situación de la pandemia y anunció que la capital del país continúa en semáforo naranja.
López Arellano desestimó que se pueda originar un aumento en la curva de contagios luego de que retornen los alumnos de manera presencial a las aulas, ya que los datos recabados en las últimas semanas muestras una tendencia a la baja.
“Nuestra estimación es que va a seguir bajando la transmisión comunitaria, afortunadamente la positividad de estar hace semanas en 20-22%, ya está, en el último reporte, en 14% la positividad y, además, como siempre insistimos, es tarea de todos cortar las cadenas de contagios y reducir la velocidad de transmisión”, comentó.
Agregó que en la Ciudad de México se está monitoreando de manera dinámica cada una de las escuelas para garantizar la implementación de filtros sanitarios y todas las medidas de higiene necesarias para prevenir contagios.
