Impunidad a más de un mes del homicidio del doctor Raúl Guerra, esposa exige justicia

Foto: @JessicaFrs7

Ciudad de México.- Ha pasado más de un mes desde que el neurocirujano José Raúl Guerra Mora recibió 16 balazos a plena luz del día en la alcaldía Coyoacán; y su esposa, la anestesióloga Jéssica Frías, continúa exigiendo justicia para que se esclarezca este caso.

En redes sociales la esposa se ha pronunciado ante las autoridades capitalinas; ante la jefa de Gobierno, Claudia Sheinbaum; ante la titular de la Fiscalía General de Justicia (FGJ), Ernestina Godoy; y ante el jefe de la Secretaría de Seguridad Ciudadana (SSC), Omar García Harfuch; con el fin de que se realicen las diligencias correspondientes y que los responsables del asesinato a plena luz del día del Dr. Guerra Mora sea resuelto de forma eficiente.

"Nos vemos al ratito"

Todo comenzó el 2 de septiembre cuando Jéssica Frías y Raúl Guerra esperaban en su domicilio los resultados de una prueba PCR para descartar que la esposa tuviese Covid-19. Momentos después supieron que ella no estaba infectada.

Raúl Guerra le comentó a Jéssica que se quedara a descansar mientras él partía a sus labores cotidianas en el HMG Hospital Coyoacán, localizado en la calle Árbol del Fuego número 80, colonia El Rosario. 

Mientras Raúl arribaba al nosocomio en su BMW fue interceptado por unos sujetos que viajaban en una motocicleta de pista color rojo y blanco. Se conoce que en aquellos instantes el neurocirujano estaba hablando por teléfono con su madre, y él alcanzó a decirle que lo estaban asaltando. Después, la madre alcanzó a escuchar las detonaciones de arma de fuego.

Aquella se comunicó al instante con Jéssica para comentarle lo acaecido; perpleja no podía creer lo que escuchaba. Momentos antes se había despedido de su esposo con cálida efusividad: "Te amo [...] nos vemos al ratito".

Ese "al ratito" no pudo suceder nunca más; puesto que Raúl murió al instante tras ser baleado con alevosía en plena luz del día en la capital del país. Jéssica argumentó que localizó la ubicación del BMW de su esposo vía GPS e intentó comunicarse con amigos y colegas médicos de Raúl para que salieran del HMG Hospital. 

Al instante supo que su esposo estaba muerto; tras los hechos, Jéssica no se podía explicar cómo era posible que un médico, quien dedicó su vida al estudio, trabajo y procuración de la salud, fuera asesinado sin más.

Para Jéssica el caso resultó sospechoso; puesto que en el lugar no había señales de robo, las pertenencias y el vehículo de Raúl permanecieron en el lugar junto con los casquillos del arma de fuego.

Acusan debilidad en procuración de justicia

Ese día, la SSC, en su boletín 2023 comunicó que policías capitalinos hicieron una diligencia y dieron parte de lo acaecido, tras el asesinato de Raúl, a las autoridades ministeriales; asimismo mencionaron las autoridades capitalinas que se analizarían las cámaras de video-vigilancia del Centro de Comando, Control, Cómputo, Comunicaciones y Contacto Ciudadano (C5).

Después, los policías pudieron localizar el paradero de la motocicleta en la Calle Hidalgo, cerca de División del Norte, donde localizaron a dos sujetos, que al ver la presencia de los agentes, intentaron fugarse. Tras la respectiva persecución les dieron alcance y al arrestarlos les fueron decomisadas 25 dosis de aparente droga.

Los agentes de la SSC también interrogaron a los detenidos sobre el asesinato de Raúl en la calle Árbol de Fuego y División del Norte; mientras que los presuntos responsables fueron incongruentes en sus declaraciones para descartar que hayan estado involucrados en la muerte del neurocirujano.

Por ello, los detenidos fueron llevados al Ministerio Público correspondiente, donde supuestamente, se esclarecería su situación jurídica.

Sin embargo, los detenidos, identificados como Eduardo "N" y Cristian "N" fueron procesados por un juez de control; quien los imputó por delitos contra la salud en su modalidad de narcomenudeo y, sólo les fue dictada una medida cautelar para que asistan periódicamente a la Unidad de Supervisión de Medidas Cautelares. Finalmente el 4 de septiembre quedaron en libertad.

Comienza la movilización civil

Jéssica, perpleja ante la procuración de justicia en México, comenzó a buscar la forma de contactar a la jefa de Gobierno, a Ernestina Godoy y a Omar García Harfuch. Ante ello, organizó una marcha pacífica en las calles Moneda y Correo Mayor, cerca del Zócalo capitalino, el 20 de septiembre para exigir justicia para el neurocirujano asesinado a sangre fría el pasado 2 del mismo mes.

Hasta el momento, Jéssica continúa publicando vía redes sociales que sigue en espera de obtener justicia por parte de la FGJ. Con profunda tristeza comentó en Twitter:

"Antes, preparaba tu ropa para que fueras al hospital. Ahora, la tuve que preparar para tu funeral. Antes, iba al súper a comprarte tu comida favorita. Ahora, voy a comprarte veladoras".

Ahora, la anestesióloga sólo recibe condolencias y afecto de otros usuarios, amigos y colegas, quienes también están atentos de que las autoridades capitalinas impartan justicia ante el asesinato de Raúl.