Ciudad de México.- Este jueves 7 de abril se tenía previsto, en diversos puntos de la capital, la movilización de concesionarios de transporte público, pero esta se canceló tras llegar a un acuerdo con el Gobierno de la Ciudad de México para continuar con las mesas de diálogo.
La semana pasada, el grupo amagó con bloquear varios puntos de la capital si no se llegaba a un acuerdo para aumentar la tarifa tres pesos
En marzo de 2021, la Fuerza Amplia de Transportistas (FAT) -quien convocó nuevamente a esta movilización a sus cerca de 9 mil concesionarios agremiados- bloqueó 10 puntos de la CDMX, entre paraderos y vialidades de alto flujo.
La demanda de FAT ha sido la misma desde que inició la actual administración de Claudia Sheinbaum: aumentar el costo del pasaje o que el gobierno local otorgue subsidios “para poder subsistir y dar servicio de calidad”.
De acuerdo con los transportistas, desde 1997 la tarifa se rezagó en la Ciudad, mientras que el precio del combustible se disparó en más de 1000%.
Fue en 2017, durante la administración de Miguel Ángel Mancera, que se autorizó un aumento máximo de un peso dando lugar al costo actual de 5.00 pesos en microbuses y vagonetas que circulan por la ciudad.
Mario Martínez, asesor de ConComercioPequeño en materia de movilidad, señaló que es necesaria una actualización de la tarifa del transporte público, aunque en estos momentos no es un buen momento para los capitalinos por la crisis económica que dejó la pandemia.
Pero explicó que parte del problema es que los concesionarios no tienen subsidio, caso contrario a otros medios de transporte como el Sistema de Transporte Colectivo (STC) Metro y Metrobús, que oscila entre ocho y 10 pesos, respectivamente.
Tanto el presidente del mismo organismo, Gerardo Cleto, como Martínez coincidieron en que se requiere respuesta y negociación por parte de autoridades.
Además de evitar descalificación hacía los conductores del transporte, cuando las demandas provienen de una problemática que se ha acrecentado y que ha estallado.
“Siempre los transportistas terminan siendo los malos de la película por traer unidades en mal estado derivado de la falta de acciones y políticas que coadyuven en dar un mejor servicio y que resultan en la imposibilidad de invertir en ellas. (…) Hay pendientes insoslayables con sectores de transportistas a los que han marginado de los programas de reconversión de unidades y actualización de las tarifas, lo cual ha reducido a ‘chatarras rodantes’ a muchos de los automotores de pasajeros”, señaló Martínez.
Con información de Publimetro
