En México las ‘estructuras de la muerte se han desbordado’: CEM

Ciudad de México.- El secretario general de la Conferencia del Episcopado Mexicano (CEM), monseñor Ramón Castro Castro, aseguró que la violencia en México y sus estructuras de muerte se han desbordado, “destruyendo la cultura de la paz”.

Los obispos como pastores queremos expresar de igual modo toda nuestra cercanía y el profundo dolor que cargamos en nuestro corazón, ahora como nunca el dolor de la cruz se vuelve más intenso, por tanta sangre inocente derramada a lo largo y a lo ancho del país. Los índices de violencia y sus estructuras de muerte se han desbordado e instalado en nuestras comunidades, desfigurando a la persona humana y destruyendo la cultura de la paz”, dijo a través de un videomensaje en YouTube.

El monseñor señaló que los obispos del país esperan una respuesta de las autoridades de los tres órdenes de gobierno a la altura de los hechos, ya que es responsabilidad de los gobernantes procurar la justicia y favorecer a la paz, la concordia y la realidad social.

Dijo que violencia en el país golpea a todos sus habitantes, pues se ha salpicado con la sangre de los muertos y desaparecidos, entre ellos las de 27 sacerdotes, incluidos los padres jesuitas que fueron asesinados el lunes por el crimen organizado.

Identificándose así con los miles de víctimas de nuestro pueblo que han tenido este fin, junto con las decenas de miles de desaparecidos a quienes sus familias siguen buscando. Habríamos que sumar las muchas extorsiones y la total impunidad imperante en todo el país”, estimó.

Apuntó que la situación que ocurre en México es ya insoportable, por ello, la CEM hizo un llamado a quienes son causantes de todas las atrocidades a “que dejen de matar a sus propios hermanos y de violentar la paz social, recuperen el temor de Dios y hagamos prevalecer su ley; en el nombre de Dios sensibilícense, les suplicamos, rogamos y exigimos en nombre de Dios basta de tanta maldad y odio, porque todos queremos la paz”.

Al finalizar, recordó la expresión de consternación que el Papa Francisco dirigió desde lo más profundo desde su corazón para consolarnos al pueblo mexicano.

Con información de La Razón