Pasa abogada de tener cáncer a padecer discriminación laboral por enfermedad

Por Luis Fernando Soriano Sánchez

Ciudad de México.- Casi una década de lucha contra la empresa española Acciona Operación y Mantenimiento S. de R.L. de C.V., ha dado la abogada Rocío García Ramírez, quien fue discriminada por padecer cáncer de mama.

La situación que ha tenido que vivir comenzó en 2013, cuando, según cuenta García Ramírez, ella iba a ser promovida de puesto a la gerencia de desarrollo de negocio, pero el ascenso fue denegado por la empresa cuando, tras realizarse un Check Up —estudio general de salud, es una revisión que incluye todos los análisis básicos de laboratorio—, su cáncer, del cual llevaba cinco años en remisión, dio positivo a metástasis en ganglios y pulmones.

“Fui despedida, sin justificación alguna y sin mediar ninguna indemnización”, comentó en entrevista con Diario de México.

Recordó que, al momento de ser despedida, “fui víctima de acoso, inclusive de carácter sexual, de toda clase de abusos, de intimidaciones y de un trato discriminatorio, por mi condición de mujer y por mi enfermedad, haciendo esta empresa alarde de toda clase de actitudes racistas y clasistas, pues soy una mujer mexicana de origen modesto que me he superado con base de trabajo y esfuerzo”, contó.

COPRED Y SCJN HAN SIDO OMISOS

Tras el acontecimiento, García Ramírez acudió ante el Consejo para Prevenir y Eliminar la Discriminación en la Ciudad de México (Copred), pero, según la abogada, no pudo proceder su caso al no haber un precedente, en ese entonces, de discriminación laboral por enfermedad.

Ante ello, en 2016 su caso fue atraído por la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN), por el ministro ponente Javier Laynez Potisek, quien emitió su posicionamiento el 31 de mayo de 2017 a favor de García Ramírez.

“Ha de tenerse en cuenta que la distinción en el trato será discriminatoria cuando no encuentre fundamento en los criterios de objetividad y racionalidad de la medida. (...) Asimismo, se debe realizar un escrutinio riguroso a la luz del principio de igualdad para verificar que las distinciones no estén basadas en algunos de los criterios enunciados en el último párrafo del artículo constitucional, también conocidas como ‘categorías sospechosas’”, estableció la Corte en su resolución, misma que resalta el documento de la Copred en manos de Diario de México.

De esta forma, el Copred ratificó el 4 de junio de 2019 lo establecido por la SCJN que, basándose en el artículo quinto de la Ley para Prevenir y Eliminar la Discriminación del Distrito Federal dictaminó:

“Queda prohibida cualquier forma de discriminación (...) por razón de su origen étnico, nacional, raza, lengua, sexo, identidad indígena, identidad de género, expresión de rol de género, edad, discapacidad, condición jurídica, social o económica, apariencia física, condiciones de salud”, se lee en el documento que le dio el Copred.

VÍNCULOS CON EL TREN MAYA

Tras la sentencia de la SCJN y la ratificación de la Copred, la litigante ganó la demanda en contra de Acciona, empresa que también tiene relación con el Tren Maya, la megaobra del gobierno del presidente Andrés Manuel López Obrador que está inmiscuida en varias denuncias de daño ambiental, pero, a pesar de que una de las resoluciones que se le ordenó a la corporación española era reinstalar en su puesto a García Martínez, nunca volvió a ese encargo.

Ante ello, la defensora demandó nuevamente a Acciona, aunque en esta ocasión fue por daño moral. Sin embargo, aseguró que, pese a contar con el carácter de víctima por la SCJN, “he sido víctima de corrupción”, manifestó en la charla.

“Me niego a creer que el Tribunal Colegiado decidió desconocerme y falló en mi contra”, comentó.
No obstante, al volver a llevar su caso a la Corte, “el ministro (presidente) Arturo Zaldívar Lelo de Larrea, en vez de hacer valer el carácter vulnerable (...) prefirió simplemente desechar mi asunto”, afirmó la entrevistada sin dar más detalles al respecto.

Actualmente, Rocío García Ramírez expresó que se encuentra “hoy en día, privada de trabajo, de ingresos, de sustento y de salud, convertida en un lastre económico para mi familia”, al tiempo que lamentó que este tipo de actos persistan en el país.

“Esta empresa española sigue adelante con sus lucrativos negocios, tratando indignamente a sus trabajadores y ejerciendo violencia sobre éstos, al cobijo de las malas prácticas de los órganos judiciales y aprovechando la indolencia de nuestra sociedad ante la violencia laboral que sufren todos los días las mujeres mexicanas”, concluyó.

LFSS