Ciudad de México.- Después de la explosión de dos autos afuera del Centro de Readaptación Social (Cereso) de Tula, en Hidalgo, que permitió que nueve reos escaparan, uno de ellos ha sido recapturado, informaron autoridades estatales.
Según el personal policial, el sujeto identificado como Román “N”, de 35 años, fue localizado en la comunidad de Nantzha. En ese sitio hay patrullajes de búsqueda de los presos evadidos, por lo que al notar la presencia policial el sujeto se mostró nervioso por lo que fue intervenido.
La ficha penitenciaria del sujeto señala que tiene domicilio en Lázaro Cárdenas, Michoacán y está en prisión por el delito de secuestro agravado; apenas el 4 de agosto fue metido a esta cárcel.
Una vez que los uniformados hidalguenses corroboraron su identidad, Román “N”, fue trasladado a la penitenciaría y junto a él, otro individuo identificado por sus iniciales como B. A. R. y quien habría participado en la fuga.
Fue alrededor de las 04:00 horas de este miércoles cuando se escucharon detonaciones en las inmediaciones del Cereso y momentos después ingresaron camionetas al penal, reveló en un comunicado la Secretaría de Seguridad Pública del estado.
Según reportes oficiales que se dieron tres horas después de los hechos, dos policías resultaron heridos, por lo que reciben atención médica.
Tras la situación, en la zona se registraron enfrentamientos y mientras se daba la alarma en la penitenciaria, los delincuentes hicieron explotar al menos un carro bomba cerca de la colonia La Malinche, además, para evitar que la policía actuara regaron sobre la carretera estrellas poncha llantas y así poder darse a la fuga.
Con base en información de la prensa, José Artemio “N”, líder del grupo de la delincuencia organizada Pueblos Unidos, quien fue detenido el pasado 26 de noviembre en Texcoco, Estado de México, por secuestro y homicidio y que hoy tendría su primera audiencia en el Juzgado de Tula, fue uno de los reclusos “salvados”.
IMCM
