'A la luz de las velas': Fever niega estafas, pero en CDMX no hay registros ni permisos de la empresa

Foto: Especial

Por Pablo Luna Luna

Nota al lector: Esta es la segunda parte del reportaje acerca de Fever y la página CDMX Secreta, responsables de los eventos Candlelights, de los cuales decenas de usuarios han manifestado quejas.

Tras la publicación de la primera parte del reportaje Estafa a la luz de las velas y la réplica de la empresa Fever en la cual asegura que no es una estafa y los conciertos Candlelights “se han pospuesto y no cancelado”, además de señalar a través de videollamada que “el 100% de los usuarios serán atendidos”, escuchamos la voz de usuarios afectados, así como de la autoridad local.mariela

Fever asegura que “Al enfocarse en una propuesta de valor única con conciertos más cortos, (la empresa) ha logrado que cientos de miles de jóvenes de todo el mundo se acerquen por primera vez a Vivaldi o Chopin”, sin embargo también existen jóvenes que se quedaron con las ganas de dicho acercamiento, pues tras diez meses de espera, ninguno de dichos conciertos se ha realizado, aunque muchos de los conciertos habían sido pospuestos primero para abril, luego para mayo y finalmente para septiembre u octubre, como es el caso de Mariela:

“Compré mis boletos en enero, dos por $1400, y recibí la confirmación en febrero para el evento el día 23 de marzo. Sin embargo, el 10 de marzo recibí un cambio de fecha, hasta el 28 de junio (lunes) y tras dos semanas de insistir en un reembolso, Fever me ofreció un cupón para cambiarlo por cualquier evento. Fue hasta el 20 de abril que recibí, después de mucho insistir, que mis boletos quedaron cancelados y entre el 24 y 25 de abril recibí mi reembolso. Es decir, más de un mes después”.

Es importante señalar que este reembolso ocurre tras la publicación de la primera parte del reportaje, sin embargo, existen casos a quienes aún nadie les responde y han desistido de cualquier reclamación, pues la consideran desgastante, por ejemplo, Joanna, quien opina:

“Acudimos al evento en el día y la hora indicada en la página, según era en el Nacional Monte de Piedad en la CDMX (cerca del Zócalo) las puertas estaban cerradas, llegamos unos minutos antes y no se veía ningún tipo de actividad, me baje del auto y toque la puerta, a lo que un portero me dijo que en ese día no tenían ningún evento, que si se realizan concierto pero que esa semana no habría ningún evento”. (sic)

joanna3 joanna4

Tras un seguimiento a su caso y compartirnos las capturas de sus boletos con fecha del 24 de marzo de 2021 la usuaria explica que da su dinero por perdido: 

“No mandé correo ni nada, no me voy a desgastar en eso. Ya fue”.

Otro caso es el de Dante que nos narra que compró boletos en septiembre del año 2000:

“El día 4 de marzo fui al lugar (LUC34) que marcaba la aplicación en el horario indicado y nada. Estaba cerrado. Ya envié la queja por los medios que me comentaron (correo y la App) y no hay respuesta”.

Hasta el día 24 de abril Dante señala que no ha obtenido respuesta acerca de su cambio o reembolso, mismo que ya solicitó en varias ocasiones, además agrega que ya no sabe que hacer o si seguir reclamando:

“Sigo sin respuesta, estoy agotado. Haré otro intento por los medios que ellos indican (en su réplica al reportaje) y te aviso”.

Aunque algunos usuarios ya logran su reembolso, recalcan que todo ha sido a base de mucho insistir en casos como el de Angelina, “literalmente amenazar con ir a todas las instancias recurrentes”.

Entre los casos documentados que ya lograron su reembolso, hasta ahora 12 de al menos 100 usuarios inconformes, se encuentran Nataly y Laura, a quienes Fever tardó en responder más de 30 días y les notificó que “su caso era excepcional” y por tal motivo les harían el reembolso. En el caso de Nataly, su fecha de concierto pasó de febrero a octubre, es decir ocho meses después.

Los casos documentados por el reportero en la Ciudad de México, hasta la primera semana de mayo, suman más de cien y la mecánica es la misma que se reportó en la primera parte del reportaje: cambios de fecha sin previo aviso o sin notificar en la página oficial (como sí lo hicieron en su momento otras empresas como TicketMaster o Boletía, además de foros como el Teatro Angela Peralta) además de mantener “viva” la venta de entradas a conciertos en los meses de julio y agosto.

Otros casos documentados son los de Omar y Andrés, dos usuarios que al leer la primera parte del reportaje decidieron compartir su testimonio. Así Omar explica:

“Al principio creí que era por la pandemia que estaban cancelando, pero al leer el reportaje y hacer mi propia investigación, vi que esta gente es estafadora profesional. Que hacen lo mismo desde hace mucho y su único evento es el de los conciertos; porque del resto son revendedores, es decir que sólo triangulan las entradas entre el lugar y el comprador, a través de su plataforma”. (sic)

Sobre sus boletos y la falta de respuesta el usuario identificado como Alejandro señala:

“Compré un boleto de $400 pesos para el inmueble LUC-34, fui solo y cuando llegué al concierto (en marzo) el lugar estaba cerrado. Nadie me ha dado respuesta hasta hoy (3 de mayo), y ya no pienso insistir, pero si llamar a la gente a no caer en esta estafa. ¿Te imaginas, si cada concierto es de más de 100 personas? ¡Estos tipos seguro han vendido millones! ¿Y en dónde esta ese dinero todos estos meses? Porque siguen vendiendo boletos y ahora hasta de baile. Lo que es seguro, es que ese dinero no lo tienen debajo del colchón...jineteo seguro.” (sic) 

Tania TANIA2

A pregunta expresa del reportero hacia Fever de ¿por qué se están moviendo tanto el evento y por qué se siguen vendiendo tickets para los meses previos (junio, julio, agosto)? La empresa respondió:
“Para evitar seguir moviendo a la gente, nos hemos ido a esas fechas para tratar de asegurar su ejecución fuera de semáforos que nos lo impiden. Se siguen vendiendo entradas para junio-agosto porque confiamos que la situación habrá mejorado ahí.”

Para tratar de responder las inquietudes de usuarios que se comunicaron con el reportero o a través del medio, también preguntamos ¿cuál es la estrategia o el sentido de mantener esta presencia? ¿A quiénes les pasaron su evento a esos meses, se les dará opción de elegir un evento con una fecha anterior, si el semáforo de pandemia lo permite? Por lo que Fever explicó:

“Sí. Como comentamos anteriormente, si esa nueva fecha no es del agrado del asistente puede solicitar cambiar los boletos por cualquier otra sesión hasta 48 horas antes del concierto.”

Sobre la primera parte del reportaje es importante precisar a los lectores que la empresa pidió derecho de réplica y la misma fue publicada en el medio, pues a percepción de Fever, el reportaje está basado en una interpretación subjetiva del reportero y una valoración que se basa en opinión. De la misma manera, los organizadores negaron que su esquema de trabajo se base en un esquema Ponzi o similar.

La versión de las autoridades locales

En su réplica a la primera parte del reportaje la empresa explica:

“El trabajo de Fever contribuye al esfuerzo de instituciones culturales y educativas de acercar esta música a los jóvenes, ha ayudado al sostenimiento de cientos de jóvenes de música clásica, y se alinea con el objetivo 11 de los ODS poniendo en valor el patrimonio arquitectónico de las ciudades.”

Sin embargo, al ser consultadas las instituciones culturales y de promoción turística de la CDMX, descartaron que “exista algún acercamiento por parte de la página CDMX Secreta o Fever” y, aunque es deber de las autoridades promover, crear y apoyar las propuestas culturales e impulsar el desarrollo económico, social y cultural que ello conlleve, no tenemos conocimiento de dicha empresa o de sus productores.” 

La Secretaría de Cultura, en voz del maestro Ángel Ancona, quien es director del Sistema de Teatros de la Ciudad de México, además de un reconocido organizador de festivales y promotor cultural con amplia trayectoria a nivel nacional e internacional, descartó que el uso de la imagen “CDMX” y su forma de operar tanto eventos, como cancelaciones, por parte de la empresa Fever y la cuenta CDMX Secreta sea la adecuada.

Con relación a las cancelaciones de eventos oficiales o del círculo de teatreros y productores de espectáculos de la capital mexicana, Ángel Ancona explica: “nos ha pasado con la pandemia que tuvimos que devolver las entradas en un proceso de tres semanas. En cualquiera de los espacios, comerciales, oficiales o independientes, sabemos que tenemos que devolver las entradas”.

Señala que, en el caso de los Teatros de la Ciudad de México, desde los días posteriores a la Semana Santa “se están realizando conciertos al 30% de su capacidad, con cartelera que ya estaba programada y quedaron pendientes” y este no es el único caso, pues de manera extraoficial, el reportero pudo corroborar que empresas como Boletía, Ticketmaster o Súperboletos, retomaron operaciones de conciertos desde el pasado 15 de abril.
•    Respecto a este punto y a manera de referencia, se puede precisar que el Teatro Benito Juárez ubicado en la calle Villalongín de la Colonia Cuauhtémoc (muy cerca de LUC34) presentó al cuarteto de jazz “FIQUET” el pasado 1 y 2 de mayo. Los boletos estuvieron a la venta a través de Ticket master y en taquilla, con un costo de 250 pesos y un aforo máximo del 30% de la capacidad del recinto. Vía telefónica los responsables del inmueble corroboraron que el evento se realizó sin demoras y con las medidas de sanidad requeridas.

Además, el funcionario de Cultura local detalló el proceso sobre el cual se planean los eventos culturales y de entretenimiento en la Ciudad de México, entre ellos “los protocolos de Protección Civil, sin los cuales ningún inmueble puede operar, los permisos de (Secretaría) de Seguridad Ciudadana”. Agregó que, en el caso de conciertos u obras de teatro, existe un consejo de expertos (gente como Cecilia Toussaint, por ejemplo) que participan como asesores para la selección de músicos invitados que abrirán cartelera en la CDMX.

Precisó que cada que el Gobierno de la Ciudad de México a través de la Secretaría de Cultura local o algún particular desea realizar un evento, debe notificar a la alcaldía y esta a su vez solicitará “los planos de distribución del espacio, la cantidad de aforo y determinará si el inmueble cumple o no cumple con los lineamientos” para así poder realizar cualquier evento “sea un evento con 50 o con 1000 personas”.

Al explicar que Fever muestra un plano del escenario y filas para asistentes, pero sin número de asientos e indican que los lugares “se irán asignando” conforme los usuarios ingresen de acuerdo con el tipo de boletos, Ángel Ancona es enfático al señalar que “aunque sea entrada general, se venden boletos numerados”. Además, otros productores consultados coinciden con Ancona en el sentido de que “todo el boletaje debe tener número de fila, asiento y zona, pues así se determina el aforo de acuerdo con la capacidad de un inmueble, así sea un evento de 50 personas o de 1000”.

Boletos

Lo anterior también es relevante, porque lo que explica el especialista es que “cualquier empresa o productora de espectáculos debe pagar el Impuesto sobre Espectáculos Públicos” que corresponde al 8% del valor de cada entrada. Dicho impuesto, está reglamentado en el Capítulo III del Código Fiscal de la Ciudad de México, que en el artículo 138 señala:

“Se considerará como valor del espectáculo público, la cantidad que se cobre por el boleto o cuota de entrada, así como las cantidades que se perciban en calidad de donativos, por cuotas de cooperación o por cualquier otro concepto, al que se condicione el acceso al espectáculo, ya sea directamente o por conducto de un tercero, incluyendo las que se paguen por derecho a reservar, apartar o adquirir anticipadamente el boleto de acceso al espectáculo público…”

Bajo este esquema funciona la correlación entre las boleteras autorizadas o que tienen convenido con los diferentes inmuebles y agrupaciones de entretenimiento, cultura y espectáculos de la Ciudad de México, así como los inmuebles donde se presentan los espectáculos, por lo cual Ángel Ancona señala que, en caso de cancelación o cambios, “la responsabilidad es compartida (…) al momento de vender un espectáculo, también vendes el lugar”.

Precisamente sobre el cumplimiento de este proceso la empresa Fever informó:

“Nuestro equipo de Fever Originals está encargado de que la gestión de trámites y avisos se haga de acuerdo con y en los tiempos dictados por la normativa. Trabajan con apoyo de nuestros asesores jurídicos internos y externos, y de consultores y gestores locales”.(sic)

Sin embargo, la alcaldía Cuauhtémoc, responsable de otorgar los permisos para la operación de los conciertos dentro del inmueble LUC34 (Lucerna 34) informó, vía Unidad de Transparencia, que:

“No se cuenta con antecedente alguno de permiso, aviso o autorización de Espectáculo Público denominado ‘Candlelights’, ni de la empresa ‘FEVER’; así mismo con referencia al punto número 4, no se cuenta con antecedentes o registros de Programas Internos de Protección Civil del inmueble ‘Luc34’ ubicado en Lucerna 34, colonia Juárez”. 

Unidad de transparencia

Dicha información fue corroborada y ampliada por el área de comunicación de la dependencia, quienes explicaron que “por el momento no se están realizando trámites para nuevos eventos y (…) será el Gobierno de la Ciudad de México quien determine, probablemente hasta el semáforo verde por contingencia, cuándo se retomaran los trámites para otorgar dichos permisos”.

Acerca del tiempo que podrían tardar dichos trámites una vez que el semáforo pase a verde, la alcaldía reiteró que el tramite tarde un promedio de 10 días hábiles y que para conocer si un inmueble cumple o no con los protocolos y permisos, la información se solicita vía Unidad de Transparencia.

Sin embargo, la empresa Fever negó que el hecho de postergar los eventos tenga relación alguna con permisos de operación: “como comentamos anteriormente: La situación causada por el impacto del COVID-19 en la ciudad de México es el único motivo por el que los Candlelight se han pospuesto”

Otras dependencias de la Ciudad de México consultadas sobre la relación, permisos de operación o relación con la compañía Fever, así como con la página CDMX Secreta y el uso de la marca “CDMX” o los conciertos Candlelights, fueron la Secretaria de Turismo, el Instituto de Verificación Administrativa, la Autoridad del Centro Histórico y la Secretaria de Desarrollo Económico; dependencias que trabajan de manera integrada para pronta operación y promoción económica, cultural y turística de las empresas que invierten en la CDMX, sin embargo todas informaron no tener relación o convenido de colaboración con la citada empresa.

Fever defiende su modelo de negocio

En videollamada realizada con el director editorial de Diario de México y el reportero, los representantes de Fever y Secret Media (filial de la cual surge CDMX Secreta) defendieron su modelo de negocio y argumentaron que la empresa ha recibido “millones de usuarios alrededor del mundo” y no sólo los Candlelights y no sólo en México, sino que han tenido eventos en ciudades como Nueva York, Chicago o París.

Además, vía correo electrónico argumentaron que “democratizar no es sinónimo de abaratamiento” pues en el caso de la CDMX los citados conciertos tienen un costo que va de los cuatro a los ocho salarios mínimos ($400 a $900 pesos) por lo tanto señalan que:

 “Los Candlelight democratizan la música clásica tanto acercando este género tradicionalmente reservado a unos pocos a toda una nueva generación –actualmente el 70% de los asistentes es menor de 40 años– como dando visibilidad a nuevos artistas y espacios que forman parte del patrimonio cultural de cada ciudad”.

Sobre la aportación de Fever a la promoción cultural, agregan que “atraer e introducir nuevos públicos a la cultura beneficia a todas las instituciones en los espacios culturales de las ciudades inmediatamente y a largo plazo”. Por lo tanto y parar contrastar este argumento de la empresa, pedimos la asesoría y opinión de la Secretaria de Cultura local, así como músicos y especialistas.

Sobre el tema costo-calidad o el “abaratamiento” de la cultura o una de sus manifestaciones como es la música, el experimentado jazzista mexicano Esteban Herrera explica: “no hay nada más complicado que darle un valor monetario a un evento artístico, sin embargo, más allá de la valoración monetaria, está el valor estético y cultural. Para ello sí existen parámetros de valoración y apreciación. No es fácil crearte un nombre o una reputación, aunque existen casos, en un corto tiempo”.

En cuanto al beneficio para el gremio, Alejandra Campos quien es promotora cultural y locutora de radio, señala que "el hecho de que ese tipo de conciertos aparezcan tanto (con su publicidad) y luego se pospongan o cancelen, sin previo aviso, sin alguien que te resuelva de forma rápida, afectan al medio cultural, pues la gente en lugar de acercase a los eventos, va a pensar dos veces antes de volver a comprar boletos para cualquier otro evento".

Con ella coinciden otros promotores o gestores culturales. Entre ellos podemos citar la conversación que tuvimos con Daniela Reza, música de profesión quien junto a su novio (también músico) han intentado realizar presentaciones en espacios pequeños, señala que este tipo de empresas perjudican al medio cultural:

"La pregunta del millón, ¿por qué venden boletos para un supuesto evento en abril?, que luego para junio, si saben que van a tener respuesta para septiembre o después. Si otros artistas, después de la pandemia, quisieran hacer eventos por su cuenta, en espacios pequeños, pues siento que la gente se podría quedar con la idea de que esos conciertos íntimos son una estafa y cuando quieran organizarlos los artistas independientes, pues van a desconfiar aún más".

En este último punto Ángel Ancona explica que “todo el gremio cultural, no sólo músicos, está esperando desde hace más de un año que se abra cartelera; sin embargo, nadie ha anunciado con tanta antelación (como Fever) un sólo espectáculo”.

“Todos los empresarios han perdido hasta la camisa, existen grupos que sen han disuelto porque no tienen sustento y aquí lo más importante es que todo se haga por contrato, que si los programas en tal fecha, en tal lugar y utilizando un nombre, tengas la certeza que el evento se va a realizar”.

Detalla que, en el caso concreto de los Programas del Gobierno de la Ciudad de México, “a los músicos se le paga a pesar de haber cancelado y se les paga casi como si se hubieran presentado (…) sin embargo ya es cuestión de cada músico aceptar o no las condiciones en las que se contratan”.

A solicitud de usuarios afectados que contactaron al reportero tras la publicación de la primera parte del reportaje, se buscó una entrevista con la Policía Cibernética de la Ciudad de México, quienes se dieron a la tarea de investigar las páginas de CDMX Secreta y Fever, con lo que determinaron que no se trata de una página falsa o que esté reportada por estafas.

Precisaron que, en el caso del comercio electrónico, es necesario siempre verificar el tipo de operación que se hará, la fiabilidad de la empresa y ante cualquier duda desistir. Por poner un ejemplo “lo mismo pasaría si tu compra es de manera física y no virtual”, pues precisan que “no se puede entregar tu información financiera y personal a cualquier desconocido”.

Reiteraron que sus atribuciones están en el marco de la legislación vigente de la Ciudad de México y para dar un seguimiento a un caso de estafa o fraude, es necesario que el afectado, en este caso el usuario, decida presentar una denuncia formal ante el agente del Ministerio Público correspondiente y ellos determinarán el seguimiento.