Economía de Brasil sufre su mayor caída en 25 años; pero empieza a reaccionar

EFE

Río de Janeiro.- La economía brasileña, impactada por la crisis generada por la pandemia, cayó 4.1% en 2020, su mayor contracción en los últimos 25 años, pero mostró una fuerte reacción en el segundo semestre y llevó al gobierno a reafirmar su proyección de que crecerá 3.2% en 2021.

De acuerdo con los datos divulgados por el Instituto Brasileño de Geografía y Estadísticas (IBGE), con una caída de 4.1%, el Producto Interno Bruto (PIB) de la mayor economía de Sudamérica registró en 2020 su peor desempeño desde que, en 1996, el indicador comenzó a ser medido con los actuales criterios.

Igualmente fue la mayor contracción del país, independiente de los criterios de medición, en 30 años, desde 1990, cuando la economía se retrajo 4.35% por la confiscación de los ahorros decretado por el entonces presidente, Fernando Collor de Mello.

El resultado de 2020 fue mejor que el que proyectaban el gobierno y los economistas (-4.5%) y la contracción muy inferior a la que llegó a prever el Fondo Monetario Internacional (FMI) en los peores meses de la pandemia, cuando dijo esperar un desplome histórico del PIB de Brasil de 9%.

Según estadísticas citadas en un informe divulgado por el Ministerio de Economía, la caída de la economía brasileña en 2020 se ubicó por debajo de la contracción promedio de 5% medida en los países analizados por la OCDE.

Con base en el estudio, la economía de Brasil tuvo en 2020 un mejor resultado que la de otros países de América Latina, como México (-8.7%) y Colombia (-6.8%), así como de algunos países del G7, como Reino Unido (-9.9%), Alemania (-5.3%) y Japón (-4.8%).

CAE AL DUODÉCIMO SITIO MUNDIAL

Pero ese mejor desempeño no impidió que Brasil, por valores del PIB (7.4 billones de reales o mil 345 billones de dólares en 2020), cayera desde el noveno lugar en la lista de las mayores economías del mundo en 2019 hasta el duodécimo en 2020, según proyecciones de la agencia de calificación de riesgo Austin Rating.

Según los datos divulgados por el IBGE, el fuerte retroceso del PIB brasileño en 2020 fue provocado principalmente por la caída del consumo, por el lado de la demanda, y por el mal desempeño del sector servicios, por el lado de la oferta.

El consumo de las familias, que es el mayor motor de la economía en un país con 210 millones de habitantes, cedió 5.5% en 2020, su mayor caída histórica, debido al aumento del desempleo, a la reducción de la renta y a las medidas de distanciamiento social.

Una caída mayor del consumo fue evitada por la decisión del gobierno de distribuir subsidios mensuales entre cerca de 67 millones de familias de desempleados, informales y pobres.

La contracción igualmente fue presionada por la fuerte caída de 4.5% que sufrió el sector servicios, responsable por el 70% del PIB brasileño, ya que la industria retrocedió 3.5% y la agropecuaria creció 2.0%, impulsada por las exportaciones, el aumento de los precios de los alimentos en los mercados internacionales y cosechas récords de productos como soja y café.

Pese a la grave contracción de 2020 en general, la economía brasileña creció 3.2% en el cuarto trimestre frente al tercero, encadenó dos periodos de expansión consecutiva (había saltado 7.7% en el tercero) y tuvo en los últimos tres meses un desempeño muy superior al esperado por el mercado (+2.8%).

Tras la histórica contracción económica de 6.4% provocada por la pandemia en el primer semestre de 2020, la economía brasileña reaccionó con un crecimiento de 4.1% en el segundo semestre.

De acuerdo con el Ministerio de Economía, la "vigorosa" retomada del segundo semestre demuestra que la economía se recuperará al mismo ritmo que se desplomó en los primeros meses de la pandemia y que volverá en breve a los niveles previos a la crisis.

IMCM