Lava del volcán en La Palma ha destruido al menos 166 viviendas

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Santa Cruz de La Palma.- La lava lanzada por la erupción volcánica que comenzó el domingo en la isla española de La Palma cubre 103 hectáreas de terreno y ha destruido 166 viviendas y otros inmuebles.

Este cálculo lo ha realizado el programa de emergencias por satélite de la Unión Europea Copernicus, que esta mañana ha publicado una imagen tomada por el satélite Sentinel 2 y que refleja la situación a las 19:50 horas de ayer.

Los técnicos del Plan de Prevención de Riesgo Volcánico de Canarias Pevolca habían calculado que la lava había destruido un centenar de viviendas, pero no habían podido precisar el número ya que se trata, en muchas ocasiones, de viviendas diseminadas.

La erupción volcánica en La Palma, isla que forma parte del archipiélago atlántico de Canarias, comenzó el pasado domingo con dos fisuras separadas unos 200 metros, pero anoche surgió una nueva boca eruptiva en las cercanías del pueblo de Tacande, en El Paso, lo que ha obligado a ampliar las evacuaciones.

Hasta ahora las personas evacuadas de sus viviendas eran unas 5 mil 500.

Llegada de lava al mar puede tardar más de lo previsto

La lava expulsada por el volcán de la Cumbre Vieja, en la isla canaria de La Palma, se desplaza a unos 120 metros por hora, una velocidad muy inferior a la inicialmente calculada, por lo que la llegada del magma hasta el mar podría tardar mucho más de lo previsto.

La lava ha alcanzado ya la localidad de Todoque, cuyos mil 200 ya habían sido desalojados tras la erupción del volcán el pasado domingo.

El director técnico del Plan de Emergencias Volcánicas de Canarias (Pevolca), Miguel Ángel Morcuende, explicó este mediodía que la estimación del comité científico es que la lava avanza a unos 120 metros por hora, y no a los 700 que calcularon los técnicos de Involcan.

Basándose en esas primeras cifras, el presidente regional, Ángel Víctor Torres, avanzó que la lava podría llegar a la costa a las 20:00 horas de ayer lunes, pero no fue así.

Morcuende detalló que la lava que mana del volcán discurre por dos lenguas, una de las cuales, la situada al suroeste, en Las Manchas, tiene "un movimiento mínimo", apenas unos 2 metros por hora, y el comité científico del Pevolca "duda" de que se vaya a reactivar.

La otra es la que avanza inexorablemente ladera abajo, y que ya ha entrado en Todoque, alimentada, además, por la nueva boca que se abrió en la noche de este lunes y que obligó al desalojo de los vecinos de la localidad de Tacande.

Morcuende explicó que el magma que sale de esta nueva boca es más fluido y se está encontrando "menos dificultades para moverse", porque lo hace sobre la colada proveniente del cono principal.

Concretó que la deformación acumulada de la superficie próxima a la zona de la erupción asciende a los 25 centímetros, un "dato muy importante para demostrar la tensión" en la cámara interior del volcán y que "nos dice que va a seguir habiendo erupción", subrayó.

"Mientras haya deformación, estamos con un problema claro. Este es el dato fundamental", aseveró.

Morcuende eludió hacer cálculos de cuándo podría alcanzar el mar el magma y ha señalado que "habrá tiempo" para, en la próxima reunión, anunciar que "está a punto de llegar" a la costa, entre otros factores, porque a su paso por el núcleo habitado de Todoque "encontrará obstáculos" y esto reducirá su velocidad.

Tampoco hizo una estimación de las viviendas afectadas por la erupción, porque "hablamos de un proceso dinámico".

En cuanto a los desalojos, valoró que se hayan producido sin incidentes y garantizó que las personas alojadas en los centros de emergencia están "abastecidas", "atendidas" y "absolutamente seguras".

Finalmente, subrayó que las condiciones meteorológicas hay ayudado, con frío en altura, incluso lluvias, porque, de lo contrario, "podríamos haber tenido problemas" en forma de incendios, que "son habituales" en casos de erupción.

EFE