Letonia advierte de la impredeciblidad de bielorrusa y muestra su nueva valla

Kaplava (Letonia).- Las autoridades letonas mostraron este miércoles la valla provisional que han comenzado a levantar en la frontera con Bielorrusia para intentar contener la llegada de migrantes en otro de los puntos calientes de la crisis migratoria en Europa.

Letonia ya ha terminado de construir 33 kilómetros de barrera temporal, con alambradas y concertinas, a lo largo de la frontera de esta república báltica con Bielorrusia, país con el que también tiene confín, más largo, Lituania, al sur.

Se trata de detener la llegada masiva de inmigrantes que llegan a territorio de la Unión Europea (UE) desde el bielorruso, adonde se desplazan fundamentalmente desde Siria e Irak, como ocurre con Polonia, actualmente la zona más tensa en la crisis de migrantes.

La ministra del Interior letona, Marija Golubeva, mostró a la prensa, en una visita poco habitual a la que se invitó a varios medios el estado de la valla.

Golubeva declaró que Letonia no enfrenta en estos momentos intentos masivos de cruzar la frontera como los vistos en Polonia en los últimos días y como los que se produjeron este pasado verano en Lituania, adonde llegaron unos 4 mil 200 antes de su cierre.

GOLUBEVA ADVIERTE: "TENEMOS QUE ESTAR VIGILANTES"

Pero la ministra letona reconoció: "tenemos que estar vigilantes". Y añadió que el Gobierno letón considera que el comportamiento de las autoridades de Bielorrusia, a las que los países bálticos y Polonia acusan de llevar adelante una "guerra híbrida" con los migrantes, "es muy difícil de predecir".

Juris Kusins, subdirector del distrito de la frontera regional en Daugavpils, declaró que no se han registrado incrementos en los intentos regulares por parte de grupos pequeños de entrar en territorio letón.

Aseguró que se ha desincentivado ese tipo de intentos a través de lo que denominó "medios psicológicos", lo que incluye la instalación de altavoces que emiten advertencias en varios idiomas.

Esos mensajes tienen el propósito de advertir a los migrantes que pretendan cruzar la frontera de modo irregular de que eso puede ser considerado un delito.

Este portavoz de la guardia fronteriza letona aseguró que la relativa calma que se registra actualmente en la frontera entre Letonia y Bielorrusia contrasta con lo que sucedía hace algunas semanas.

Los guardias de fronteras bielorrusos llegaron a empujar con escudos a los migrantes que regresaban al interior del territorio de Bielorrusia después de que esas personas fueran rechazadas en la frontera letona.

Entonces el ministerio que dirige Golubeva tuvo que enfrentarse a las críticas por haber reaccionado lentamente al movimiento migratorio fomentado por las autoridades de Bielorrusia.

La ministra alegó que los retrasos en la construcción de la valla provisional se debieron a los problemas que surgieron con un antiguo contratista privado al que se le había encargado levantar la barrera.

UNA VALLA PROVISIONAL Y, EN 2022, UNA PERMANENTE

Finalmente, la valla se terminará de construir a finales de este mes y está previsto proceder a reemplazarla con una permanente durante el año próximo.

La valla actual que hoy fue mostrada a los medios se considera por parte de las autoridades más bien como una forma de desincentivar el cruce irregular de la frontera en las zonas que, a priori, son de acceso más fácil.

En otros tramos de la frontera común entre Letonia y Bielorrusia hay zonas pantanosas, ríos y densas masas forestales que ya de por sí se consideran barreras naturales suficientes para evitar que se produzcan intentos de cruzas el límite entre los dos países.

La poco habitual visita organizada por las autoridades, cuando durante meses fue imposible acceder a la zona por parte de medios de comunicaciones y organizaciones no gubernamentales, llega después de que Lituania anunciara por su parte la construcción de una barrera de 500 kilómetros de longitud en su frontera con Bielorrusia.

Esa valla que construyen las autoridades lituanas está prevista que alcance una altura de hasta cuatro metros en algunos de sus tramos.

La visita a la zona se produce además después de que, esta misma semana, los tres presidentes bálticos anunciarán que apoyarán a Polonia si ese país decide invocar el artículo 4 de la OTAN -de asistencia mutua entre los Estados de la alianza- en relación la "guerra híbrida" lanzada por Minsk.

El presidente letón, Egils Levits, declaró que lo que está sucediendo en la frontera con Bielorrusia "no es una crisis de refugiados como la de 2015, sino un ataque híbrido".