El empleo llega a 2021 en 'terapia intensiva'

Por Danilo Díazgranados

La Organización Internacional del Trabajo dio a conocer sus proyecciones acerca del desempeño de la actividad laboral en América Latina y el Caribe para 2021.

Según lo publicado en el informe elaborado por la organización, titulado “Panorama Laboral 2020”, el director Regional de la OIT, Vinicius Pinheiro, destacó que “durante los últimos 10 meses los mercados de trabajo de América Latina y el Caribe han retrocedido al menos 10 años y la crisis está lejos de terminar”.

Para el vocero, esta es la crisis más grande que haya registrado el informe desde su primera publicación en 1994, y "llegamos a 2021 con el empleo en terapia intensiva". Recordó que los países se enfrentan al reto de sentar las bases para una nueva y mejor normalidad.

Lo anterior implica la necesidad de asumir responsabilidades, tomar conciencia y diseñar estrategias cuya finalidad sea la de reactivar más y mejores empleos de calidad, en la medida en que vaya recuperándose la actividad productiva y disminuyendo la crisis sanitaria.

El documento advierte acerca de un importante incremento en la tasa de desocupación, lo que también había sido previsto por otros organismos multilaterales. De acuerdo con el texto, el desempleo subiría hasta 2,5 puntos porcentuales, al compararlo con el año anterior. Es decir, pasaría de 8,1% a 10,6%. Se expande el universo de trabajadores en busca de empleo sin suerte alguna en 5,4 millones, pudiendo llegar hasta 30,1 millones.

“Es indispensable lograr crecimiento económico con empleo. El empleo es crucial para reducir la pobreza y enfrentar la amplificación de las desigualdades que está dejando como secuela esta pandemia. El camino, no será fácil ni corto”, advirtió Pinheiro.

En el citado informe también se resalta que un importante número de personas desistieron de buscar empleo ante la falta de oportunidades reales de ocupación. Según los datos, al cierre del tercer trimestre del presente año la tasa de participación se desplomó en 5,4 puntos porcentuales hasta 57,2%. Es decir, ello se traduce en que 23 millones de personas salieron temporalmente de la fuerza laboral, perdiendo sus ingresos y su estabilidad económica.

Y el panorama no parece ser el más optimista para este año, pues la publicación pronostica que la tasa de desocupación podría subir hasta 11,2%, como consecuencia de un crecimiento económico moderado en torno a 3,5%, y la incertidumbre en torno a la evolución de la pandemia de COVID-19. Las mujeres y los jóvenes seguirán siendo los segmentos más afectados.