Escasez de agua en México

Foto: Cuartoscuro

Por Karina Gallardo, analista senior


Cerca del 70 por ciento del planeta Tierra está cubierto por agua, nuestro cuerpo está compuesto por esta misma sustancia en un 60 por ciento; sin duda alguna el agua es uno de los compuestos más importantes para la vida, sin embargo, en la actualidad el mundo sufre una severa crisis hídrica.

En México vivimos una grave sequía en todo el territorio. Uno de los casos más puntuales es el de Monterrey, sin embargo, en la mayoría de los estados del país la situación es igual o peor. Como se puede observar en el siguiente gráfico, gran parte del territorio nacional se encuentra en colores naranja y rojo del monitor de sequía de la Comisión Nacional del Agua, a excepción del sureste del país.

Monitor de sequía
Fuente: Conagua

Esta escasez de agua a nivel nacional no es excepcional, es resultado de fenómenos climatológicos, el crecimiento de las poblaciones, la gestión del recurso, exceso en el consumo y la infraestructura hidráulica.

De acuerdo con Víctor Magaña Rueda, investigador del Instituto de Geografía, en nuestro país históricamente se han registrado sequías porque son parte de la variabilidad del clima; hay años que llueve bien y otros que no y actualmente en determinadas partes del norte las consecuencias de esta sequía han sido importantes y muestra la vulnerabilidad de esas zonas.

Para evitar que este tipo de problemáticas nos tomen desprevenidos se deben aplicar políticas públicas en las que participen tanto el gobierno como la sociedad pues, el también doctor en Ciencias Atmosféricas por la Universidad de California, Los Ángeles, aseguró que la sobreexplotación en la tala de árboles, la poca planificación ante fenómenos naturales y el abuso en el consumo diario de agua son parte fundamental en la escasez.

En cifras del Sistema de Aguas de la Ciudad de México el consumo diario de agua por persona es de 380 litros diarios por persona, mientras que la Organización Mundial de la Salud recomienda usar 100.

De acuerdo con el experto, para infraestructura hidráulica se necesitan unos 70 mil millones de pesos al año, pero la inversión actual es cercana a la mitad. “Pensamos que el problema hidráulico ya estaba resuelto y se dejó de lado la inversión pública y privada (lo que pagamos en cuotas y tarifas por el servicio de agua). Si por distintas razones, entre ellas las políticas, no suben las tarifas y no hay suficientes fondos fiscales, los recursos para atender el problema, escasean. Necesitamos duplicar la inversión para tener, en un plazo de 15 años, un sistema hidráulico nacional que brinde seguridad hídrica”.

En los próximos años hay que apostar por un cambio en los sistemas para el aprovechamiento del recurso, dejar de utilizar a los cuerpos de agua como basureros, reconocer cuánta tenemos y cuánta nos toca, y que haya justicia hídrica para que no haya privilegiados en su acceso, agregó el universitario, quien finalizó diciendo que ahora es el momento de tomar acción, pues es cuando el problema no está en su punto más álgido y todavía se puede revertir.