México sigue apostando por ser el hub de Centroamérica

Si algo ha tenido de ventaja México durante décadas es su ubicación en Centroamérica para ser el hub de transporte terrestre de mercancías que enlazaba entre América Latina y Estados Unidos y Canadá.

Su privilegiada ubicación en el continente le ha permitido ser punto de enlace entre países durante mucho tiempo y, más que nunca, hoy, se ha convertido en uno de los referentes del transporte de mercancías gracias no solo a la calidad de los servicios que oferta sino también por la clara apuesta del rastreo de flotas, lo que permite a las empresas saber, en todo momento, por dónde están transitando sus cargas.

Pero, ¿Por qué cada vez va ganando más terreno? Tiene mucho que ver con sus propios puertos. La capacidad mexicana de avanzar a nivel industrial por ejemplo en campos como el automotriz es clara para hablar de una economía industrial firme. Sin embargo, es clave para esto el hecho de que, desde las fábricas, sean los camiones quienes hagan el recorrido hasta los puertos del altiplano hasta Silao, por ejemplo, para dar salida a la producción.

Solo en el país mexicano, sin necesidad de contabilizar los camiones que transitan internacionales por sus carreteras, hay cerca de 800 vehículos con permiso para transportar mercancía y llevarla no solo de un extremo a otro del país sino a través del mercado internacional tanto por carretera como acercándola a puertos y ferrocarriles.

De ahí la necesidad y esfuerzo de las empresas que los gestionan de controlar al máximo la carga que llevan.

¿Qué beneficios sacan del rastreo de flotas?

Hay varios motivos por el que esta es una tecnología que ha llegado para quedarse.

  1. Es clave conocer en todo momento por dónde está transitando la carga para darle seguimiento y garantizar la calidad de la misma, pero, sobre todo, su seguridad.
  2. Cualquier incidente en el trayecto bien por accidente o por retenciones es detectado y pueden tomarse decisiones al momento en caso de que la carga sea, por ejemplo, perecedera.
  3. Monitoriza en todo momento la temperatura y las necesidades de cada cargamento, asegurando desde origen a destino unas condiciones óptimas para que no se estropee.
  4. Garantiza el mantenimiento correcto de vehículos y que cumplen con todas las revisiones necesarias para que estén en perfectas condiciones mientras hacen sus rutas, evitando averías o sustos.
  5. Permite también controlar la forma de conducción de los vehículos no solo para garantizar que se cumplen las normas de tráfico sino también para detectar cualquier incidencia que pueda sufrir el conductor, garantizándole así asistencia en caso de necesidad.
  6. Evita robos ya que, al estar en todo momento controlado, cualquier parada o indicador de que algo no va bien hace saltar automáticamente las alarmas para ponerse en contacto con las autoridades.

Si todo está evolucionando, el transporte no iba a ser menos. La tecnología no solo se queda en los ordenadores, sino que está al servicio de las necesidades reales de la industria y del comercio, aportando soluciones como esta que permiten garantizar transportes más seguros tanto para quienes desarrollan el trabajo de tránsito como para quien los contrata.