Entrevista con Simon Bisle, creador del personaje de cómics Lobo

Foto: Especial

Por Francisco X. López

Lobo es un personaje favorito de los fans mexicanos. Tuve la oportunidad de platicar con Simon Beasley, su dibujante definitivo, durante La Mole Convention. 
— Mr. Beasley, hace dos años tuve la oportunidad de platicar con Alan Grant sobre un personaje que comparte con usted. 
— Asi es, ¡Lobo
— Comentamos que actualmente no sería posible hacer un cómic como ese, con todo esa sangre, violencia, humor negro… 
— ¡Yo lo sigo haciendo! ¿No puedo dejar de hacerlo! 

— No de manera regular. 
— Es curioso, porque la primera vez que lo dibujé lo hice como lo vez, extremo totalmente y me sorprendió que lo publicaran. Aún me pregunto: ¿De verdad nos dejaron hacerlo? ¡Es demasiado violento! (risas). Recuerdo uno de los últimos números que dibujé con toda esa mala actitud y muy sangriento. No había manera de que mostrara misericordia, pero al final las historias eran divertidas. 

— Pero después presentaron una nueva versión, ya no era el macho musculoso, no maldecía. 
— ¡Uuuuugh! Asi fue, pero al final fue una decisión editorial que sigo sin entender. Aún así me pidieron dibujar una portada, fue lo último que dibujé de Lobo. Simplemente hicieron una versión diferente para otra clase de personas. 

— Hablando de su versión, ¿estuvo involucrado en el rediseño del personaje, cuando pasó de ser un personaje más en Omega Men a convertirse “El Maestro Efectivo”? 
— Alan Grant fue quien reimaginó a Lobo, porque era pésimo, se veía del carajo. Así que lo dibujé como imaginaba a un caza recompensa: Musculoso, con chaqueta de cuero, totalmente lleno de esteroides y funcionó. Así se presentó en los borradores y aunque no tuve mucho que ver con la historia, todo eso se quedó en la versión final. Yo imaginé a su perro y como mataba a los elfos de Santa Claus, a los pingüinos; cosas así, y teníamos que agregar páginas para mostrar toda la violencia. Ya no quedaba nada de la creación de Keith Giffen, pero nunca me dieron crédito por eso (risas). 

—¿Cuánto colaboró en todas las bromas locales, en satirizar, en el humor negro?
— Yo sugerí muchos chistes. Keith Giffen, Alan Grant y yo compartimos esa clase de humor. Éramos como una banda jammeando. Alguien decía algo y los otros complementaban. Era como si hicieramos jazz y lo divertido es que era como un cómic underground dentro de una editorial mainstream y hacíamos lo que queríamos, como matar a Santa Claus. ¡Por Dios!  Era sólo un cómic y era fabuloso.

— Durante un tiempo hubo rumores sobre una película que nunca se realizó, ¿alguna vez le consultaron al respecto? 
— Si me preguntaron, pero la gente involucrada nunca lo tomó en serio. Si me preguntaran, diría que el director perfecto sería Sam Raimi, que es mi director favorito. Y, por supuesto, que me encantaría ver una versión live-action, pero sinceramente, la gente de Hollywood no entiende al personaje y su humor, seguro lo arruinarían. 
 

— Finalmente, ¿cúal es tu historia favorita, tu cómic favorito de Lobo
— Creo que mi portada favorita es cuando está sentado en su trono, rodeado de cráneos. Eso describe al personaje. Mi cómic favorito es el crossover con Batman, como se relaciona con el Joker, cómo se pone el traje. 
 

— Se adelantaron décadas a lo que veríamos en Bat-Metal y Dark Knights
— Y aunque pusimos a Lobo en la cima de la popularidad, con cómics, caricaturas, juguetes, nunca recibí un centavo, ¡Cero! ¡Nada! ¡Buuuuuuuuua! 

— No llore. Todos en México lo amamos. 
— Gracias. Yo también los amo, ¡Fraggin’ Bastiches!

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