La trágica vida del creador de KFC

Foto: PIXABAY

Los inicios de Harland Sanders 

En 1890 en el estado de Indiana, proveniente de una familia irlandesa, nacería fruto del matrimonio de Margaret Ann y Wilbur David Sanders el pequeño Harland Sanders, quien a la corta de edad de cinco años tuvo que hacerse cargo de sus tres hermanos y su madre por el terrible acontecimiento del fallecimiento de su padre, por lo que el pequeño Harland se vio forzado a trabajar en la granja familiar y a cocinar para toda su familia. 

Los problemas para quien, en un futuro muy lejano, sería conocido como el “Coronel Sanders” apenas comenzaban, ya que el nuevo esposo de su madre lo golpeaba constantemente y esto lo orillo a abandonar su hogar e irse a vivir con sus tíos, dejando a su familia cercana lejos. 

Las aventuras de Harland apenas comenzaban y con 15 años de edad falsificaría los documentos que avalaban su edad con el fin de enlistarse en el ejército de los Estados Unidos. Este suceso lo llevó a Cuba, donde realizó su servicio. Aunque no fue en este periodo cuando consiguió el grado de coronel. 

El nacimiento del Coronel 

Al regresar a su país natal residió en Sheffield, Alabama, lugar donde pasaría por varios empleos, desde marino mercante, bombero, vendedor de seguros, agricultor, abogado entre otros. Como vendedor de seguros fue despedido por indisciplina y como abogado fue despedido por tener un altercado a puños con su cliente en la corte. 

La vida de Harland parecería que no iba a ningún lado hasta que en 1930 logró hacerse de una estación de servicio en una ruta de Corbin, Kentucky, lugar donde además de llenar el tanque se ofrecía comida para los viajeros que recorrían la autopista. 

La inspiradora historia del Coronel Sanders, fundador de KFC a los 62 años  - Tentulogo

Utilizando una vieja receta de pollo frito conocida en el sur del país, la estación de servicio de Harland comenzó a ser muy exitosa atrayendo a muchos clientes, pero también generando la envidia de la competencia de otros restaurantes cercanos los cuales comenzaban a borrar la publicidad de la estación de Sanders, quien, enfurecido y fiel a su mal carácter, decidió ir a reclamarles a los otros dueños, lamentablemente en aquella discusión un trabajador de Harland perdería la vida, hecho por el cual llevarían a su competidor a la cárcel, dejando el camino libre en la venta de comida rápida a Sanders. 

El negocio comenzó a ser tan popular por su pollo frito que, en 1935, el gobernador del estado, Ruby Laffoon, le otorgó la distinción de coronel de la ciudad. 

Cuando Harland Sanders (creador del KFC) quiso acabar con su competencia  haciendo trampas

Una nueva tragedia para Sanders 

Cuando por fin pareciera que la vida le sonreía al coronel Sanders una nueva tragedia llegaría. En la década de los 50 se construiría lo que hoy es la carretera interestatal 75, lo cual alejaría a los autos en donde se encontraba la estación de servicio del coronel, por lo que decidió vender su establecimiento por 75 mil dólares. 

Con 62 años y convencido de que su receta de 11 hierbas y especias iban a darle la fortuna que siempre había deseado, decidió viajar por distintos locales dando a conocer su receta con el fin de generar una red de franquicias alrededor de los Estados Unidos.  

El éxito del coronel Sanders 

Fue hasta 1952 que un restaurante en Salt Lake City, Utah, compraría la franquicia de pollo del coronel Sanders y para 1964 habrían alcanzado 600 franquicias las cuales pagarían al coronel un centavo por cada plato de pollo frito vendido, y en ese mismo año Sanders vendería su marca a un grupo de inversionistas por 2 millones de dólares con el acuerdo de que él se quedaría trabajando en la empresa en el área de relaciones públicas y con un sueldo vitalicio.  

Cómo se sintió el coronel Sanders acerca de KFC en 1976?

Mientras que KFC se convertía en una enorme cadena de comida rápida, la competencia no se quedaba atrás apareciendo nuevos competidores que atraían al público con nuevos spots publicitarios o nuevas recetas.  

Para competir con estas nuevas cadenas, KFC, decidió dar un paso arriesgado llevando a los ejecutivos de la marca a hacer algo impensable, cambiar la receta original del coronel, lo que enfado mucho a Sanders llevando a juicio a la empresa que él había creado. 

Mediante luchas en la corte, Sanders, logró que KFC le pagara la cantidad de 1 millón de dólares un precio razonable por la ofensa a la receta del coronel quien, hasta en su vejez, seguía teniendo una trágica historia. 

Sin duda la historia de vida del coronel Sanders es una lección de altibajos, que cuando piensas que estas en la cima algo puede derrumbarte, lo importante es reinventarse y comenzar desde ceros.