Por: Redacción
Pese a la gresca que se suscitó entre vecinos y policías por oponerse a la apertura de una gasera en el Cetram de Francisco Goitia, y que dejara como resultado la detención de siete personas, algunos colonos de la delegación Xochimilco no continúan con la huelga de hambre en el establecimiento.
De acuerdo con los colonos, su oposición al proyecto es porque consideran que es un peligro para los cerca 20 mil habitantes de las inmediaciones; además de que desconocen los permisos de construcción.
La delegación indicó que el establecimiento no cuenta con permisos de construcción en la demarcación, no hay estudios de impacto ambiental, urbano ni de protección civil.
Sin embargo, el Instituto de Verificación Administrativa (Invea) informó que luego de realizar una verificación en el lugar, las instalaciones resultaron ser seguras.
Los colonos aseguraron que el Invea no les presentó la documentación que avala este tipo de construcción en medio de una zona habitacional, escolar, comercial y de carga y descarga de pasajeros.
Tras la riña registrada, el Invea refirió que al concluir la inspección, los verificadores fueron interceptados y rodeados por un grupo de personas, los que exigían que se suspendiera el establecimiento. Después del diálogo con los inconformes, los cuales se negaron a permitir el retiro de los funcionarios, solicitaron la presencia de elementos de la SSP.
Los manifestantes de los comités vecinales permanecen fuera de CETRAM Xochimilco exigiendo la liberación de sus compañeros que se encuentran en la Agencia 50 de la Procuraduría General de Justicia; asimismo, permanece un grupo de aproximadamente 150 granaderos de la SSP.
La delegación también indicó que el director de Jurídico y Gobierno de Xochimilco tuvo una reunión con la secretaria de Gobierno Patricia Mercado, del cual, dijeron, informarían en breve. Los vecinos añadieron que su demanda se debe a que existe opacidad en la información y porque posiblemente forma parte del nuevo proyecto “Corredor Izazaga-Tlalpan”.
