Interponen amparo contra planta termovalorizadora

Por: Patricia Guillén

@patito1811

El pasado martes, asambleístas de Morena interpusieron un amparo ante el Juzgado de distrito en materia administrativa de la Ciudad de México para detener el proyecto de construcción de la nueva planta incineradora de basura, misma que fue publicada en la Gaceta Oficial capitalina el pasado 15 de noviembre.

Dicho amparo indirecto es contra las Comisiones Unidas de Presupuesto y Cuenta Pública y de Hacienda de la Asamblea Legislativa, que según, violentaron los derechos de los habitantes de la capital al aprobar un dictamen que financia un contrato con la transnacional Veolia para operar por 33 años, cuando dicha empresa enfrenta demandas por daños al medio ambiente en el estado de Chiapas, en Egipto, Lituania y en varios países de Europa, dijo la asambleísta Eugenia Lozano.

“El Gobierno de Miguel Ángel Mancera ha comprometido la calidad del aire por el proyecto denominado ‘Aprovechamiento del poder calorífico de los residuos sólidos urbano para la generación de energía eléctrica’, que no es otra cosa que una planta termovalorizadora donde se incinerarán 4 mil 500 toneladas diarias de basura, en lo que hoy en día es la etapa cuatro del Bordo Poniente”.

Eugenia Lozano dijo que para dicho proyecto prevén un pago de 109 millones de pesos, tan sólo para la construcción son cerca de 12 mil millones de pesos.

Por lo que insistieron en anular dicho dictamen, ya que la planta también atentaría contra la salud de los capitalinos por la generación de partículas de óxido y de metales pesados.

De acuerdo con Greenpace, dichas incineradoras se alimentan con residuos que contienen sustancias tóxicas y peligrosas, además de compuestos organoclorados, por lo que no se resuelve el problema de las sustancias tóxicas presentes en los residuos, sino que únicamente las transforma.

Greenpace solicita la eliminación de todas las formas de incineración industrial, mecanismos legales y de financiación que refuercen la reutilización de envases y de productos como ordenadores o componentes electrónicos.

Por su parte, la asambleísta Juana Ángeles Valencia, dijo que con la planta se obligaría a generar más basura para producir energía y “se diría adiós a las políticas de reciclaje, entre otras”.