Por Omar Bruno Salvador
Bien lo cantaba Carlos Argentino en la Sonora Matancera el conocido tema “En el mar la vida es más sabrosa” y así lo confirmó Jessica Sobrino, quien ha obtenido sus mejores éxitos de vida en la alberca y prueba de ello es la medalla de plata en nado sincronizado que logró para México en los Juegos Panamericanos Lima 2019.
En su visita a las instalaciones del Diario de México, la ‘sirena mexicana’ considera que su presea obtenida en Perú “ha sido la medalla que más me ha costado, ha sido mucho trabajo en este año y significa mucho sacrificio”.
Además de enorgullecerse por ser parte del crecimiento que ha tenido el país dentro de la especialidad en los último años. “Reafirmar lo que logramos en Toronto 2015 (medalla de plata) nos hizo darnos cuenta que ahí vamos, estamos dando la pelea. México ha mejorado muchísimo en los últimos 20 años en nado sincronizado, me da felicidad seguir avanzando y poder dejar mi granito de arena”, resalta.
Pese a que días previos al arranque de la justa panamericana se desató una fuerte polémica por la reducción de becas y falta de pagos a distintos atletas, ‘Jess’ notó que en el interior de la delegación mexicana no afectó, porque “todos íbamos muy concentrados en lo que nos corresponde; el equipo de natación estuvo todo el tiempo en las mejores condiciones e íbamos con la mentalidad de hacer bien las cosas”.
Por otra parte, compartió cómo fueron los minutos previos a su rutina que a la postre les otorgó el metal plateado. “Hubo palabras de aliento por parte de la entrenadora, quien nos deseó el mayor de los éxitos; entre nosotras tratamos el tema de disfrutar el momento, la alberca y dejar lo mejor”, resalta.
Para finalizar, los planes a corto plazo que tiene Jessica Sobrino con el equipo de nadadoras mexicanas, es poder conseguir su boleto a los Juegos Olímpicos de 2020 en el preolímpico que se desarrollará en Tokio.
