Jill Messick, exrepresentante de Rose McGowan, quien denunció que fue violada por Harvey Weinstein, se suicidó el miércoles en Los Ángeles, así lo dio a conocer su familia, quien aseguró que Messick estaba pagando los daños colaterales ocasionados por las acciones realizadas por el productor estadounidense.
Messick padecía trastorno bipolar, además de que por muchos años tuvo depresión, por lo que sus familiares explicaron que toda la atención mediática que recibió por el caso de Rose y Weinstein terminó por afectarla.
Recientemente, McGowan reveló que Weinstein la violó durante la edición de 1997 del Festival de Cine de Sundance; en aquella época, Messick era la representante de la actriz, quien aseguró que al saber el hecho nunca la apoyó; incluso recalcó que Jill trabajó nuevamente con el cineasta.
TE PUEDE INTERESAR: Weinstein amenazó con romper las rodillas de Salma Hayek
Messick y Weinstein colaboraron juntos en Miramax; gracias a lo anterior, Messick y Hayek coincidieron en la grabación de la cinta “Frida”, donde Harvey acosó sexualmente a Salma Hayek. Debido a que la artista mexicana también trabajó con la exrepresentante de McGowan, al saber de su suicidio lamentó el hecho y mandó sus condolencias a través de un mensaje publicado en Instagram.
“Profundamente triste por la muerte de Jill Messick. Jill era la ejecutiva de Frida en Miramax. Se convirtió en mi amiga y aliada. Siempre estaré agradecida por su apoyo y amabilidad”, escribió la artista en su red social.
