La Virgen de Guadalupe: Fe e Historia

Por Aarón Cruz Soto

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El culto a la Virgen de Guadalupe se remonta al México Colonial, aunque no es claro su inicio, se acepta popularmente que fue en 1531 cuando ocurrieron las mariofanías (apariciones marianas), la última el 12 de diciembre del mismo año.

Según el Nican Mopohua, texto en náhuatl que narra las apariciones marianas en México, Juan Diego Cuauhtlatoatzin el 9 de diciembre de 1531 se dirigía a Tlatelolco y fue cuando tuvo lugar la primera aparición de la Virgen María, entonces ella le encargó que en su nombre pidiese al obispo la construcción de una iglesia en el lugar de la aparición, Tepeyac. Pero como el religioso no aceptó la idea, se le volvió a manifestar; el domingo 10 tuvo lugar la tercera aparición y el 12 de diciembre sucedió la cuarta aparición, donde a Virgen le dio la señal a Juan Diego para convencer al obispo.

Fue con el Primer Concilio Méxicano, realizado en 1555, que se fortaleció el culto guadalupano, aquel evento lo organizaó Alonso de Montufar. Participaron representantes de las órdenes monásticas de la Nueva España y ahí se resolvió reglamentar la creación de imágenes religiosas, se favoreció el culto a los santos patronos de cada población y de las manifestaciones marianas.

Foto: Cuartoscuro

Simbolismo de la imagen

La imagen de la Virgen está compuesta por varios elementos que representan distintos temas, como el cabello largo que hace referencia su virginidad y a su maternidad; su rostro moreno que apela a la pigmentación de los indígenas mexicanos; el prendedor del cuello simboliza la infinidad de Dios y a la evangelización; el forro de su túnica indica que ha sido enriquecida interiormente; el ceñidor representa su estado de maternidad; la flor solar indica la presencia del Sol; las pulseras son un detalle que identificaba a los Macehuales y la luna negra representa su poder en tiempos oscuros.

El cuadro que se conserva en la Basílica de Guadalupe mide aproximadamente 66 pulgadas de alto y 41 de ancho, el personaje está de pie y su rostro inclinado se asemeja a las “Inmaculada”, además, el manto azul salpicado de estrellas indica nobleza de su portadora.

Foto: Julio Ortega

El culto en la actualidad

La fe tuvo un importante impulso con la beatificación de Juan Diego Cuauhtlatoatzin el 6 de mayo de 1990 en la Basílica de Guadalupe, y en 1998, la Congregación para las Causas de los Santos decidió crear una comisión histórica para demostrar la existencia del ahora santo e indígena mexicano.

Fue en 2002 que el Papa Juan Pablo II canonizó a Juan Diego durante uno de sus viajes apostólicos a México.

Foto: Pixabay

Datos para presumir sobre el culto guadalupano

El culto a la imagen de la Virgen comenzó en 1555 0 1556 y no en 1531, existen documentos que así lo demuestran y que explicó el historiador Edmundo O´ Gorman.

La veneración fue promovida por fray Alonso de Montúfar para impulsar una forma de catolicismo tradicional y contrarreformista, además, con esto combatía las convicciones erasmitas (corriente de pensamiento fundada por Erasmo de Rotterdam) de los franciscanos.

El relato de Juan Diego fue redactado por Antonio Valeriano, un discípulo de los franciscanos, que fue escrito como una explicación de la fe.

ACS