Larga vida al Hombre Muerto

Por Francisco X. López

“Mi odio arde. Dejo que me consuma, que nuble mi juicio. El precio que pagué por esa rabia desenfrenada fue costoso, pero vale la pena a la larga. Porque ahora mi enemigo sabe que el juicio final está cerca, y con él vienen la miseria y el tormento; dolor y sufrimiento eterno. Y seré yo quien libere el interminable holocausto de la miseria. Y solo yo. Porque yo soy El Enterrador”.

Mark William Callaway, era un gigantón de más de 2 metros que debutó como luchador en 1987, sin imaginar que un día sería el nombre más grande en el entretenimiento deportivo. En apenas 2 años se integró a la WCW y un año después debutó en la WWF como Kane, El Enterrador, causando gran impacto y convirtiéndose en campeón en 1991. Su personaje era absolutamente teatral y se prestaba a la perfección para que los guionistas crearan dramas y rivalidades que mantenían entusiasmados a los fanáticos.

Su dominio de la muerte y su capacidad de regresar del más allá lo llevaron a la cima absoluta de la popularidad. 

Cada una de sus apariciones era un espectáculo, pues no sólo estaba en juego una victoria o un título, los gladiadores se jugaban la vida e incluso su alma ante al amo del inframundo. Esto era algo que no podía desaprovecharse. 

En 1999, la Era de la Actitud (cuando los ratings televisivos se dispararon) llegaba a su fin y la WWF en la cima de su popularidad se asoció con la editorial Chaos! Comics, conocida por publicar Evil Ernie y Lady Death para desarrollar una serie sobre The Undertaker, escrita por Beau "The Last Real Man In Comics" Smith y dibujada por Manny Clark y Sandu Floria (acreditados colectivamente como el Brutality Crew).  

En ella se presentaba al protagonista como el director de una prisión en el infierno, luchando contra demonios y personajes como Kane, Mankind y un nuevo personaje, The Embalmer.

Combinar cómics y lucha libre en una sola historia con un enfoque innovador presentando a los luchadores como demonios luchando por el control del infierno, o mejor dicho Stygian, que es una prisión en el infierno, no funcionó porque esta versión de Undertaker era una completa locura. La serie se canceló después de diez números, justo cuando El Enterrador se reinventó como un motociclista con pantalones de cuero.

Posteriormente, en 2015, Boom Comics publicó una biografía "ficticia" dando orden y coherencia a todos los enfrentamientos, traiciones y regresos del Hombre Muerto en una novela gráfica escrita por Chad Dundas, periodista deportivo y novelista cuya obra Champion of the World se convirtió en best-seller.

El pasado 22 de noviembre, el Undertaker se retiró de los encordados definitivamente, dejando una carrera de más de 30 años donde la realidad y la ficción de mezclaron más de una ocasión haciendo difícil decidir cual de las dos era más increíble y épica.

Las campanas sonaron 10 veces anunciando la despedida de "El Fenómeno", pero a nadie extrañe que algún día regrese de nuevo, en las páginas de los cómics.