Las calaveras en Tláhuac honran a muertos por Covid-19

EFE

México.- Pequeños grupos de vecinos y visitantes acudieron ayer a Tláhuac a ver las esculturas de calaveras monumentales que honraron a los fallecidos por la Covid-19 a la vez que recuperaron el espíritu de la temporada de Día de Muertos.

La mayor parte de los panteones del país permanecerán cerrados entre el 31 de octubre y el 2 de noviembre para evitar aglomeraciones que puedan jugar en contra de la cuarentena por coronavirus, algo que los mexicanos echarán en falta en una fecha tan importante para ellos en la que recuerdan a sus seres queridos fallecidos y esperan su visita.

Pero en el barrio de Santa Cecilia, en Tláhuac, queda un consuelo y una oportunidad para acercarse a esta tradición tan importante en México, ya que el escultor Ray Medina colocó en una calle cuatro esculturas de calaveras que la adornan por noveno año consecutivo.

Nelly Gómez, vecina de Tláhuac, acudió a ver las calaveras monumentales con su esposo y su hija y se mostró muy asombrada por la belleza de las esculturas y la importancia de tener algo así cerca de su casa ante el cierre de panteones.

"Nos enteramos que ya las habían sacado y trajimos a la niña a que se tomara fotos porque es una tradición y es parte de este Día de Muertos. Todos los eventos están cancelados, nosotros aquí estamos acostumbrados a ir al panteón toda la noche, pero no se va a poder entonces pensamos que era un buen momento para que ella conozca el Día de Muertos", explicó a Efe Nelly.

El nombre del proyecto es "Cocoliztli-Covidiztli, lo que viene de afuera", que une una epidemia que se dio en México 1545 cuando llegaron los españoles y la actual pandemia de coronavirus.

La primera calavera lleva un dragón chino en la frente y refleja el origen del coronavirus y la segunda es esqueleto con una máscara humana que se refiere a quienes lucha entre la vida y la muerte y a que los españoles consumaron su conquista gracias a la muerte de muchos indígenas.

Dos jóvenes de la zona, Olaf y Perla llegaron en sus bicicletas a la instalación, cuya versión de 2019 ya habían visto, llamados por una muestra cultural, algo que suele reducirse al centro de la ciudad y que a veces echan en falta en la periferia.

"Estamos súper lejos del centro de la ciudad y queremos que se haga alusión a que de este lado todavía siguen estas tradiciones más pueblerinas, por decirlo así. En el centro ves la historia, ves una onda más alternativa, pero de este lado de la ciudad ves más la tradición ancestral y la esencia pueblos tradicionales", dijo Perla a Efe.

Para ellos, es muy positivo que la gente de la zona pueda aprender sobre el arte de la cartonería con estas esculturas y que poco a poco se convierta en una tradición.

Y los vecinos también se unieron a la tradición, aunque este año no todos pudieron decorar sus fachadas para evitar que se juntase demasiada gente en la zona interesada en ver la decoración.

"Todos los vecinos cada año hacemos esto para honrar a nuestros seres que han partido. Desafortunadamente por lo que está pasando este año con la pandemia se decidió que no se decorara, (...) para evitar aglomeraciones decidimos que fuera poca gente la que decorase para que no perdiéramos esta tradición", terminó Leticia Jiménez, una vecina del barrio Santa Cecilia.