México.- El 15 de septiembre ya casi llega y no podemos negar que nos encantan estas fechas por toda la comida que preparamos en casa o comemos en algún restaurante; pozole, pambazos, chiles en nogada, tacos y unas quesadillas acompañadas de un buen tequila hacen que se nos haga agua la boca de sólo pensarlo, pero, todas esas delicias pueden ser un castigo para nuestro estómago.
No es nada nuevo saber que si comes de más, te puede dar indigestión, reflujo o irritación en el estómago; pero no es necesario que estos días abuses de los alimentos para sentirte mal, indica el gastroenterólogo Erik Rebolledo.
Resulta que todos estos platillos están llenos de grasa y tienen muchos condimentos que pueden ser un placer para el paladar, pero un sufrimiento para el esófago. Peor todavía si no paras de beber alcohol ya que ello irrita tu estómago más.
Y aunque te quieras controlar un poco en qué tanto consumes, la verdad es que si todo está en la mesa o te ofrecen otro poquito, no puedes decir que no porque “no todos los días hay pozole”.
Pero si piensas que el único mal que te trae es sentirte mal de la panza, pues no, comer y beber mucho, causa somnolencia y bajo rendimiento por la digestión y el esfuerzo al que se somete tu cuerpo con tal de digerir todo lo que ingeriste en una sentada.
Ello, puede hacer que sientas mal en el trabajo o la escuela ya que no estás al 100% de tus capacidades.
Y las noticias malas no terminan aquí, un mexicano puede subir hasta un kilo en esos dos días.
Ahora, aquellos que padecen diabetes, presión alta, obesidad, ácido úrico elevado o colesterol alto en la sangre, deben tener aún más precauciones en estas fechas para no descuidar su salud y agravar su padecimiento.
El Instituto Mexicano del Seguro Social, recomienda que se cuide el tamaño de las porciones; comer algo ligero antes del “festejo” para no llegar con hambre; no excederse en el consumo de capeados, frituras, empanizados; elegir carnes bajas en grasa como pollo, pulpa de res y cerdo; moderar el consumo de bebidas alcohólicas y reemplazarlo por agua.
Sabemos que es difícil, pero es mejor cuidar la salud y disfrutar de un pambazo cada año a enfermarnos y no poder gozar de los manjares mexicanos.
Vah
