Lecciones de póquer para entender la política

El Gobierno de Andrés López Obrador encara grandes desafíos fruto de los gobiernos anteriores. Entre ellos se encuentran primordialmente temas tan escabrosos como la violencia y la corrupción. En el año 2017 México obtuvo el bochornoso honor de establecer el récord histórico de asesinatos. Por otro lado, el Gobierno Mexicano debe solucionar el problema de la corrupción. Al igual que ocurre con la violencia, México cuenta con el problema de ser el país con mayor número de sobornos de toda Sudamérica.

Ante esta realidad, Amlo se pronunció al respecto sugiriendo: “juzgar a grandes corruptos es conspirar contra la estabilidad del país”; por lo que fue duramente criticado por diferentes voces de la oposición y parte del pueblo mexicano. De este modo, el actual presidente ya ha engendrado un clima de controversia por las medidas adoptadas para sofocar ambos conflictos.

 ¿Qué relación existe entre póquer y política?

La toma de decisiones comprometidas como ocurre en el entorno político son el caldo de cultivo perfecto para generar presión y estrés. Ante tal tesitura, se plantea que tanto la política como el juego de póquer presentan muchas similitudes. Asimismo, en ambos entornos, sus protagonistas; políticos y jugadores de póquer, se afanan en conseguir una imagen, así como obtener y considerar información de manera puntual. Igualmente, se preocupan por valorar riesgos y beneficios de forma adecuada y empatizar con otros colegas de profesión, valorando tanto sus puntos fuertes como sus puntos débiles. Por tanto, la relación está presente entre estos ámbitos. Asimismo, gracias a las últimas tecnologías, la modalidad de juego online nos brinda la posibilidad de liberarnos de la presión acumulada, así como poner en práctica cómodamente, jugadas y estrategias, mejorando nuestra técnica y destreza, tanto en la vida como en el juego.

¿Cómo analizar la política a través del póquer?

Las similitudes habidas entre la política y el póquer resultan incuestionables. La práctica del póquer en cualquiera de sus modalidades, póquer online o póquer tradicional, exige a los jugadores minimizar riesgos e incrementar la información necesaria para tomar la mejor decisión en el juego. No obstante, entre la clase política no todos sus integrantes presentan estas aptitudes, las cuales no son naturales, sino que es necesario desarrollarlas. No son pocos los académicos que se han servido del póquer para fortalecer su aprendizaje. Von Neumann, a través de su Teoría de Juegos, es un claro ejemplo, el cual se inspiraba básicamente en el juego de póquer.

Asimismo, la exjugadora de póquer profesional Annie Duke, experta a su vez en psicología cognitiva, ha publicado recientemente el libro “Pensando en apuestas: cómo tomar decisiones inteligentes cuando no se tienen todos los datos”. En él detalla diferentes aspectos del póquer perfectamente aplicables a la política, como son el estrés o la ansiedad y de cómo pueden influir a la hora de tomar una decisión.

 

¿Qué lecciones de póquer servirían en la vida política?

En el juego de cartas más popular y mediático que existe a nivel mundial, así como en la vida política, la ley de la probabilidad juega un papel muy destacado. En el póquer se debe aprender a tomar decisiones sensatas, basadas en esa ley, a corto o largo plazo, o lo que es lo mismo, en una mano o en un campeonato. No obstante, esta probabilidad es aplicable a las cartas que tenemos en nuestro poder, y las cartas que hay sobre el tapete de juego, pero desconocemos la jugada que lleva el otro jugador. Esta circunstancia da lugar a procesos de:

  • Observación

  • Reflexión

  • Examen

  • Empatía

De este modo podemos comprobar como el primer paso que se debe dar es conocer al rival tanto como a uno mismo y el entorno que rodea a ambos. La vida y el póquer nos obligan a tomar decisiones basadas en una serie de variables. En un examen político ocurre una situación muy similar; saber de ante mano la toma de decisiones de la oposición es una cuestión fundamental.

 

¿Sabías que varios presidentes de Estados Unidos jugaban a póquer?

Entre los muchos residentes que ha tenido la Casa Blanca, un gran número de ellos eran asiduos jugadores de póquer. Barack Obama ha sido el último morador de la casa presidencial, que ha mostrado su pasión por este juego de cartas. Anteriormente, una extensa lista de presidentes se habían confesado amantes del póquer: Abraham Lincoln, Ulysses Grant, Theodore Roosevelt, Franklin Roosevelt, Lyndon Johnson, Harry Truman, Richard Nixon o Dwight Eisenhower. De todos ellos, únicamente los dos últimos, jugaban a póquer de manera más seria y comprometida, pudiendo haber influido de alguna forma en sus respectivas carreras, así como en el rumbo de los Estados Unidos.