Luis Gerardo Salas: Rock 101, la radio que te enciende

Por Carlos Meraz

La idea musical rockcientoúnica surgida hace 36 años no vive de oldies but goodies y mantiene su vanguardista esencia de ofrecer la mejor y más novedosa música para una tercera generación de radioescuchas, cada vez más demandante y ecléctica, tal y como lo describió su fundador y director histórico, Luis Gerardo Salas: “Rock 101 surgió de jugar al hueco, es decir, hicimos lo que los demás no hacían”.

“En Rock 101 no somos una estación de nostalgia, ofrecemos lanzamientos importantes de la nueva música alternativa. Por ejemplo, con la canción de Feel it still, de Portugal. The Man, que empezamos a tocar en 2017, nos pasó lo mismo que con Alaska y Dinarama con Ni tú ni nadie; la estrenamos nosotros y después podías pasar por un mercado sobre ruedas y estaban escuchando Feel it still junto a la Banda El Recodo. Son canciones que sentimos que tienen ese punch, las programamos porque son parte de nuestro espíritu, basado en el rock n’ roll clásico y su evolución; siempre teniendo en cuenta que debemos ser una máquina de sorpresas, porque si en los mass media te vuelves predecible se acabó el business.

“Hoy en día, la persona más vieja que trabaja en la estación soy yo, a mis 58 años, el resto del equipo está en un promedio de edad entre 28 y 30 años. La radio necesita adecuarse a los tiempos y como es efímera tengo la necesidad de contar la verdadera historia de Rock 101 a las nuevas generaciones. Lo haré en un libro, que editaremos para relatar cómo nació, transcurrió, terminó y hasta resucitó la estación”, advirtió Salas.

A escala global, la radio ha sintonizado en grandes encrucijadas con otros medios que a la postre han marcado su futuro. En la década de los veinte y treinta fue con la prensa escrita, en los años cincuenta y sesenta con la televisión, y ahora en el siglo XXI el reto es con la internet. 

“Rock 101 está dividido en tres periodos: el primero, de 10 años, en la radio convencional de frecuencia modulada en el 100.9, luego en un silencio de 16 años fuera del aire y el tercero, también de 10 años, que estamos cumpliendo en internet, en la era de la alta tecnología e hiperinformación.

“Todos los modelos de la radio que aparecieron después del 84, desde WFM, Radioactivo y Reactor hasta Cosmostereo, Órbita y RMX, se basan en el que creamos. Cuando entramos en el mundo online volvimos a ser innovadores ofreciendo una estación multiplataforma, en 2010 fuimos la primera que tuvo una aplicación y también fuimos pioneros en tener una página multioperacional, con video, texto y audio”, destacó.

Desde que la canción Start me up, de The Rolling Stones, encendió la señal de la emisora, el 1 de junio de 1984, Salas, el cerebro detrás de Rock 101, encumbró a sus locutores en gurús radiofónicos de voces sacralizadas; pero hoy, en el nuevo milenio, ese concepto cambió y lo de hoy es la retroalimentación con la audiencia.

“Ya no es la era del discurso monolítico y unilateral, las teorías de la comunicación han evolucionado. La comunicación es de ida y vuelta permanente; involucramos la retroalimentación en Facebook, Twitter y demás plataformas, pero con distintos lenguajes y siempre con respeto. El locutor no ha muerto, sólo cambió su posición; los líderes de opinión hoy son secundarios, porque ahora la voz del receptor es la primera opinión. Ese fino detalle es el éxito de los grandes medios de comunicación, como Netflix y Amazon, entre otros”, sentenció Salas.

PURO, TOTAL Y ABSOLUTO ROCK N’ ROLL

En un ejercicio de ping pong periodístico, Luis Gerardo Salas participa en un retrato hablado donde cada respuesta describe al ser humano detrás del personaje, en una suerte de charla de diván, a través del cuestionario de Proust, en una conversación diferente con un locutor ídem.

— ¿Con qué personaje de la historia te identificas?

— Ernest Hemingway, de quien leí toda su obra durante tres años y en orden cronológico, como buen obsesivo.

— ¿A quién te hubiera gustado conocer?

— Ernest Hemingway y Frank Sinatra.

— ¿Qué maestro te hubiera gustado que te diera clases?

— Julio Cortázar.

— Si no hubieras sido hombre, ¿qué mujer te hubiera gustado ser?

— Marilyn Monroe y Audrey Hepburn.

— ¿Si pudieras elegir en quién reencarnar a quién escogerías?

— Neil Armstrong, porque de niño siempre quise ser astronauta.

—¿Qué personaje del Mago de Oz serías?

— Dorothy.

—¿A quién le pedirías un autógrafo?

— Sólo he pedido dos en mi vida: a Juan Rulfo, ya que cuando estaba en la carrera en la Ibero fui corriendo a comprar el libro El llano en llamas y le pedí que me lo firmara; estábamos platicando y yo le pregunté varias cosas y me respondía de manera genérica, hasta que hubo un momento que me dijo: “Ya no voy hablar con usted joven, porque está más preocupado por las preguntas que me hace que por las respuestas que le estoy dando”. El otro autógrafo fue a Elton John.

—¿Qué superpoder te encantaría tener?

— Ver el futuro.

— ¿Quiénes son tus héroes en la vida real?

— Barack Obama, Winston Churchill y Pablo Picasso.

— ¿Qué fotografía o imagen nunca colgarías en tu sala?

—Nada que tenga que ver con payasos. Me parece una muestra de mal gusto en cualquier persona.

— ¿Cuál estación no sintonizarías ni por error?

— La Mejor... Emisiones como esa tienen un nivel de vulgaridad y corrientez que son alucinantes, es el camino fácil de hacer rating; como los programas de chistes que ponen en Telehit, que tienen unos niveles de vulgaridad ofensiva incluso hasta para alguien vulgar.

— ¿Qué canción crees que al escucharla varias veces puede ser equivalente a una tortura?

— Cualquier música relacionada con el K-Pop.

— ¿Si tuvieras el DeLorean de Volver al Futuro, irías al pasado o al futuro?

— Al futuro, es intrigante; el pasado lo veo como un freno para la vida presente.

— ¿Ante qué personaje que coincidieras en la calle optarías por cambiar de acera?

— Ante Andrés Manuel López Obrador, porque al quedarme en la misma acera acabaría insultándolo y sería muy feo.

—¿Cuál es tu mayor extravagancia?

— Velear, soy fan.

— ¿Cuál es tu pasatiempo?

— El tenis.

— ¿Qué es lo que menos te gusta de tu aspecto físico?

— Mi mala postura. Me encorvo muchísimo.

— ¿Qué hábito ajeno no soportas?

— La gente que en público se corta las uñas o se las muerde.

— ¿De qué palabra abusas?

— Y entonces...

— ¿Qué platillo comerías antes de ser fusilado?

— El pato pekinés o pato laqueado.

—¿Cuál ha sido tu concierto favorito?

— Son dos... El Zoo TV Tour Outside Broadcast, de U2, en el Texas Stadium, el estadio de los Cowboys, en 1992 y el The Swing Tour, de The Cure, en la Arena de Orlando, en 1996.

— ¿Cuál es tu placer culpable en la música?

— Me gusta mucho la cumbia desde hace muchísimos años, como Margarita La Diosa de la Cumbia, Rubén Blades, Willie Colón, Oscar de León, La Sonora Matancera y el Buena Vista Social Club.

— ¿Qué canciones describen tu personalidad?

(I can’t get no) Satisfaction, de The Rolling Stones.

— ¿Qué película marcó tu vida?

— Una película que hay marcado mi vida ninguna, pero que tengo una reflexión muy padre de American Beauty, por el despertar del personaje y tomar el poder de su vida.

— ¿Cuál fue el último libro que leíste?

La madre de Frankenstein, de Almudena Grandes.

— ¿A qué político le darías un pastelazo?

— A Gerardo Fernández Noroña.

— ¿Cuál es tu máxima favorita?

—“La radio es lo que pasa entre canción y canción... lo demás es música” y ahora hay otra que se acomoda perfecto con lo que vivimos y es de la película Snatch: “Nunca debes subestimar lo predecible que puede ser la estupidez”.

— ¿De qué te arrepientes?

— Fíjate que sí y tú estás involucrado... porque cuando nos hiciste la entrevista, que se publicó en febrero del 94 en el suplemento Enfoque del diario Reforma de que a Rock 101 le habían dado flit; cuando estábamos a punto de tomar esa fotografía en la columna del Ángel de la Independencia, yo había tenido un enfrentamiento muy fuerte con mi tío Guillermo (Salas Vargas, vicepresidente ejecutivo de Núcleo Radio Mil), la semana anterior.

Después de tomarnos aquella foto, sonó mi teléfono, era de su oficina para decirme que teníamos que hablar... Yo le dije que cuando quisiera; pero luego apareció la nota del periódico y ya no hubo diálogo, sino hasta año y medio después. Creo que si en ese momento yo te hubiera dicho: ¡Por favor aguanta la nota y aún no la publiques! Quizá otro camino hubiera tomado la historia de Rock 101.

— ¿Cuál es tu idea de la felicidad perfecta?

— La armonía y la paz conmigo mismo; son momentos muy breves.

— ¿Cómo se titularía la película de tu vida?

— Hice lo que creí que tenía que hacer.

— En la última cena de tu vida, ¿quiénes serían tus 12 hipotéticos invitados?

— Mi tío Guillermo, mi papá, Juan José Bravo Monroy, Raúl Martínez Ostos, Francisco del Villar, Carlos Narea (productor chileno de Miguel Ríos, Nacha Pop y Alarma!!!), Juan Gabriel, el escritor argentino Mempo Giardinelli, Fernando Irabien (su socio en Rock Stock) y Héctor Galdini.

— Y como tú Judas, ¿quién sería el invitado?

— Jaime Pontones.

— ¿Cómo te gustaría morir?

— Después de una buena cena, un buen martini, una buena copa de vino e irme a dormir.

— ¿Qué diría tu epitafio?

My way... para mayor referencia búsquese el track de Frank Sinatra.

— ¿Cuánto cuesta un boleto del Metro?

— Cinco pesos.