Ciudad de México.- El próximo 11 de febrero se cumplirá un mes desde que Diana Itzel Cuevas Uribe, una joven de 20 años desapareció tras de abordar el Metro en la estación UAM Iztapalapa, de la Línea 8, cuando se dirigía a su escuela en la zona de Polanco.
Desde entonces, Martina Uribe, madre de la estudiante de Educación Especial ha estado buscando a las autoridades para que le responden sobre el paradero de su hija.
La señora indicó que tuvo un acercamiento con la jefa de gobierno capitalino, Claudia Sheinbaum, a quien le entregó varios documentos.
Al paso de varios días recibió una llamada de la titular de la Procuraduría General de Justicia de la CDMX, Ernestina Godoy Ramos, para que asistiera a las instalaciones.
En el lugar se dieron a la tarea de revisar el trayecto que siguió la joven desde que su madre la dejó en la entrada del Metro.
Sin embargo, las autoridades capitalinas le notificaron que de acuerdo a la geolocalización del celular de su hija, éste fue localizado en la Ciudad de Cadereyta, Nuevo León. Por lo que la incertidumbre continúa permeando a la familia de Itzel.
Otro relato, sucedió el pasado domingo, cuando una joven de 20 años llegó a denunciar que fue víctima, aparentemente, de personas que se dedican a plagiar mujeres afuera del Metro.
El hecho sucedió después de las 17:00 horas, afuera de la estación Candelaria; de acuerdo con información proporcionada por la víctima, el sujeto que la metió por la fuerza al vehículo aparentemente la siguió desde que ella iba dentro del Metro.
La víctima narró que por la fuerza la metieron a un vehículo Chevy negro y luego de “pasearla” durante media hora por varias calles, mientras le hacían tocamientos, la dejaron ir. La mujer asegura que la cicatriz de su cesárea la salvó.
#MÉXICO: Joven de 20 años se salva de secuestro por tener cesárea https://t.co/VFVolmlpoC
— UniradioInforma.com (@UniradioInforma) 6 de febrero de 2019
“Me levantaron la blusa de la parte delantera y me vieron el abdomen, ahí se dieron cuenta de mi cicatriz de cesárea, luego uno de ellos dijo: ‘Así ya no nos sirve’ y me dejaron ir”, se lee en la narrativa de la denuncia de hechos que la mujer realizó ante las autoridades investigadoras.
IMCM
