Por Carlos Meraz
Con los primeros achaques del inexorable paso del tiempo, se descubrieron canas y arrugas donde antes todo era juventud, algo que para la cantautora ecuatoriana María Usbeck fue primero un trauma, que después se convirtió en revelación y culminó en inspiración para su segundo álbum en solitario, cuyo título es casi una declaración de principios: “Envejeciendo”, y del que se desprende el primer sencillo “Amor anciano”.
La artista de 34 años afincada en Brooklyn, NY, estrena el 16 de agosto un disco dedicado a los ancianos, bajo un renovado sonido de pop electrónico.
La otrora integrante de los grupos Soda Shop y Selebrities está de regreso, tras su debut en solitario con el disco “Amparo”.
MIS QUERIDOS VIEJOS
Con la idea de que pensar en la vejez no es pensar en el pasado sino en ese futuro que nos depara la vida, Usbeck se rodeó de su abuela y demás ancianos para lanzar su idea musical.
“En la sociedad actual y en los medios nadie quiere envejecer y la gente se obsesiona por ser siempre joven, y no darle valor a los cambios, por temor a ser desplazado o aislado del mundo laboral.
“Yo no compongo música por dinero, tengo otro trabajo (diseñadora) que me permite pagar las facturas, pues en Nueva York los shows no bastan para vivir. Así que platiqué mucho con mi abuela y me reuní con viejos para componer canciones, como ‘Nostalgia’, el segundo single o ‘Un cabello gris’”, explicó Usbeck.
Aunque no tiene planes de venir a México, a promocionar el disco o hacer una presentación, confesó que es algo que le fascinaría.
