Mi general Zapata, a 100 años de su muerte

Por Francisco X. López

Anenecuilco, en el estado de Morelos, tiene un gran significado histórico. Ahí nació el 8 de agosto de 1879, Emiliano Zapata Salazar, el Caudillo del Sur, personaje icónico de la Revolución Mexicana y símbolo de la lucha campesina en nuestro país. En esa misma localidad se encuentra el Museo de la Caricatura e Historieta (MUCAHI) “Joaquin Cervantes Bassoco, cuyo director, el caricaturista Eduardo Soto. Esto va más allá de una simple coincidencia, Soto se ha distinguido por ser promotor no sólo de la historieta mexicana, también de la figura y legado histórico de Zapata.

El 2019 fue declarado por el Gobierno Federal como el año de Zapata justo en el centenario de su asesinato, pero esto, más allá de un anuncio, poco significó para fomentar el conocimiento de este personaje. Para no dejar pasar este acontecimiento, se publicó un libro artesanal, donde se rescata material publicado previamente en la revista “El Metiche”, tales como “Zapata cabalga de nuevo” y “Los Héroes del sitio de Cuautla”.

“Zapata siempre, no sólo en el festejo” presenta el texto íntegro del Plan de Ayala, además de una recopilación de caricaturas e ilustraciones, donde se muestra al héroe como un hombre de carne y hueso en el más puro estilo de la historieta didáctica de los años 70 y 80. Además se hace un recuento de la vida de Emeterio Pantaleón, el general zapatista más joven y último sobreviviente del Ejército Liberador del Sur, quien fue entrevistado a la edad de 100 años, poco antes de morir en 2002, justamente en Anenecuilco.

Es importante conocer la visión independiente del caudillo, fuera de manoseos políticos, pues entre sus paisanos morelenses, Zapata sigue vivo; no son pocas las leyendas urbanas acerca de que sobrevivió a la emboscada de Chinameca y muchos veteranos de la Revolución aseguran haberlo visto y conocido varios años después, ya retirado de la lucha.

Para los niños de Anenecuilco la historia es parte de su vida y los ciudadanos se han esforzado por mantener su herencia, su mensaje y sus principios. Aquí es donde el papel didáctico de la historieta se hace grande y la labor de difusión del MUCAHI cobra importancia al acercarse al público en general y, sobre todo, a los niños, quienes de esta forma aprenden la historia de forma lúdica.

Sobre Zapata se ha dicho y escrito mucho, incluso se le vio en el cine, interpretado por Alejandro Fernández, pero la mayoría de estos trabajos le colocan en un pedestal, en el Olimpo de los próceres, cuando lo que hace falta es mostrarlo como un ciudadano que se decidió a liderar a su pueblo en la lucha por su dignidad, conocer cómo le recuerda la gente y verlo no sólo como una foto o una pintura.

Este libro se puede conseguir en forma física y digital directamente con Eduardo Soto, a través de la pagina del MUCAHI o de su correo mucahi@gmail.com, aprovechando para preguntar por cualquiera de los otros libros que ha publicado, dedicados a la historia de la historieta en México.